Monterrey

Rogelio Segovia: WEF, futuro del empleo 2025

Entre los empleos de mayor crecimiento destacan las áreas tecnológicas, como especialistas en big data, inteligencia artificial y desarrollo de software.

La semana pasada comentamos en este espacio sobre el próximo Foro Económico Mundial 2025 (WEF, por sus siglas en inglés), que se llevará a cabo del 20 al 24 de enero en Davos, Suiza, bajo el lema “Colaboración para la Era Inteligente”.

Señalamos que los cinco temas centrales de este año son: restaurar la confianza, repensar el crecimiento, invertir en las personas, proteger el planeta y adaptar los sectores económicos a la era inteligente, todo esto en medio de persistentes incertidumbres geoeconómicas, tensiones comerciales, polarización cultural y la crisis climática.

Un par de días después, el miércoles pasado, el Foro publicó su Informe sobre el “Futuro del empleo 2025”, que analiza las tendencias que están transformando el mercado laboral global y cómo las empresas planean afrontar los retos y oportunidades emergentes.

Una de las aristas principales del reporte confirma una idea que se ha discutido ampliamente en los últimos años: en el corto plazo, la tecnificación y la inteligencia artificial no dejarán a los seres humanos sin empleo, pero están transformando radicalmente el tipo de competencias necesarias.

Según el WEF, se crearán 170 millones de nuevos empleos de aquí a 2030, aunque otros 92 millones serán desplazados, lo que deja un crecimiento neto de 78 millones de puestos de trabajo.

Sin embargo, lograr esta transición requiere mejorar con urgencia las capacidades laborales.

Entre los empleos de mayor crecimiento destacan las áreas tecnológicas, como especialistas en big data, inteligencia artificial y desarrollo de software. También habrá un incremento notable en sectores esenciales como el reparto a domicilio, la prestación de cuidados, la educación y la agricultura.

Estas tendencias evidencian la importancia de equilibrar habilidades tecnológicas y humanas, incluyendo capacidades cognitivas, pensamiento analítico y colaboración.

El informe también recalca un desafío persistente: el desajuste de habilidades.

Un 40 por ciento de las competencias requeridas para desempeñar los puestos actuales cambiarán para 2030, y el 63 por ciento de los empleadores ya considera este desajuste como el principal obstáculo para la transformación.

Para ilustrar la relevancia de ciertas actividades humanas, basta observar los empleos que seguirán creciendo en términos absolutos: agricultores, ganaderos, repartidores y trabajadores de la construcción.

No sería descabellado pensar que, ante esta realidad, posturas como las de Donald Trump, que buscan expulsar a los indocumentados de Estados Unidos, se matizarán, ya que estos empleos dependen en gran medida de la fuerza laboral migrante.

También se prevé un fuerte aumento en ocupaciones relacionadas con los cuidados, como enfermeros, y en la educación, particularmente en los niveles superior y secundario.

Asimismo, los avances en inteligencia artificial, robótica y energía renovable impulsarán la demanda de especialistas en estas áreas, roles que ofrecerán compensaciones significativamente altas.

En contraste, los empleos más amenazados incluyen cajeros, auxiliares administrativos, diseñadores gráficos, contables y almacenistas. Esta transformación evidencia cómo la automatización está redefiniendo el panorama laboral.

El gran reto es permitir que las personas transiten desde los empleos que desaparecen hacia los que están emergiendo. Según el WEF, si la fuerza laboral mundial estuviera compuesta por 100 personas, 59 necesitarían recapacitarse o actualizar sus habilidades de aquí a 2030, pero 11 de ellas no lo lograrían. Esto representa más de 120 millones de trabajadores en riesgo de desempleo a medio plazo.

Pese a ello, hay áreas donde las máquinas y la inteligencia artificial no pueden sustituir las capacidades humanas. Habilidades como el pensamiento creativo, la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad seguirán siendo esenciales en un mercado laboral en rápida evolución. La combinación de competencias tecnológicas y humanas será cada vez más relevante.

Por último, es vital recordar que las competencias fundamentales siguen siendo invariables en cualquier contexto laboral.

Como hemos insistido en esta columna, el pensamiento analítico, las capacidades cognitivas, la resiliencia, el liderazgo y la colaboración son y serán pilares indispensables para enfrentar los retos del futuro del empleo.

En las próximas semanas, en el marco del Foro Económico Mundial 2025: “Colaboración para la Era Inteligente”, profundizaremos en los temas más relevantes relacionados con el talento y el trabajo, así como su impacto en el presente y el futuro de las personas.

El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.

Contacto: rogelio.segovia@thinktalent.mx

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