Monterrey

María del Pilar: El impacto transformador del ingreso digno en las vidas y empresas

En el contexto actual de cambios económicos y sociales, el ingreso digno se ha vuelto central en el debate sobre la calidad de vida y la responsabilidad social empresarial. Algunas empresas conscientes en Coahuila y Nuevo León han implementado políticas avanzadas, mejorando las condiciones de vida de sus colaboradores y fortaleciendo su posición en el mercado.

Algunas empresas que operan principalmente en Coahuila y Nuevo León, con tiendas físicas, tiendas virtuales y varios centros de distribución, se destacan por ofrecer precios competitivos y productos innovadores, respaldados por una infraestructura logística robusta y una cultura organizacional centrada en el bienestar de sus colaboradores.

Estas, adoptaron una visión de “creación de valor compartido”, inspirada en la teoría del Capitalismo Consciente. Esta estrategia se tradujo en incrementos salariales semestrales destinados a asegurar que ningún colaborador percibiera un salario inferior al umbral de pobreza. Implementaron políticas de ingreso digno, con incrementos salariales sostenibles alineados con la estabilidad financiera de las empresas.

Para 2030, se prevé que los salarios integrados alcancen los $20,000 pesos mensuales. Durante años, las empresas llevaron a cabo un proceso exhaustivo de planeación estratégica, evaluando necesidades básicas de su personal, sentando las bases para las medidas concretas que comenzaron a implementarse. Los incrementos salariales semestrales se planificaron para ser sostenibles, destinando cualquier excedente de las utilidades directamente a los ingresos dignos cada semestre.

En 2019, surge la iniciativa México Digno, que sirvió de inspiración para realizar los ajustes salariales previstos. El cálculo del salario digno según esta iniciativa para 2024 se basa en el costo mensual de varias canastas. México Digno sugiere que un salario digno es de $19,627 pesos mensuales para una familia de cuatro integrantes, estimando el salario digno por trabajador en aproximadamente $9,814 pesos.

Para estas empresas, el consejo fijó como objetivo inicial que ningún colaborador tuviera un salario mensual integrado por debajo de $12,000 pesos en zonas urbanas y $11,000 pesos en zonas rurales, con la meta de alcanzar un salario mensual integrado de $17,000 pesos en ambas zonas para 2028. Estas metas se basaron en estudios internos y estimaciones de México Digno y otras organizaciones.

La implementación de estas políticas ha sido un proceso largo y complejo, concretándose por completo en 2024. Estas empresas construyeron una cultura organizacional que valora y respeta a sus colaboradores, incluyendo políticas de reconocimiento, recompensas y ambientes de trabajo inclusivos y equitativos. La satisfacción laboral ha mejorado notablemente, reflejándose en mayor lealtad y compromiso. Al proporcionar ingresos dignos, han mejorado la calidad de vida de su personal y sus familias, impactando positivamente en sus comunidades. La transparencia en la comunicación fue clave para ganar la confianza y el apoyo del personal durante este proceso de cambio.

La política de ingreso digno ha tenido un impacto positivo significativo en el talento humano, reduciendo rotación de personal alrededor del 97% al 40%.

Introdujeron programas de capacitación para mejorar las habilidades y la productividad del personal, así como programas de salud, educación y seguridad laboral para fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo.

Finalmente, establecieron sistemas para monitorear y evaluar continuamente el impacto de las nuevas políticas, permitiendo realizar ajustes y mejoras para maximizar su efectividad. Estas acciones han posicionado a estas empresas en un camino de crecimiento continuo, perfilándolas para ser reconocidas como las mejores para trabajar en México.

Imaginemos el impacto si más empresas a nivel nacional siguieran estas iniciativas. ¿Qué pasaría si el compromiso con ingresos dignos y un trato equitativo se convirtiera en la norma en todos los sectores? Esta visión podría elevar el estándar de vida de innumerables colaboradores y fortalecer nuestra economía y sociedad.

Este es el momento para que los líderes empresariales se comprometan con el cambio, adoptando iniciativas que garanticen una vida digna, asegurando que cada colaborador tenga la oportunidad de vivir con dignidad y justicia.

La autora es Profesora de tiempo completo, en el departamento de Gestión y Liderazgo, de la Escuela de Negocios, en el Tecnológico de Monterrey. Mentora, escritora y coach internacional. Miembro del Centro de Empresas Conscientes.

Contacto: pilar.gomcar@tec.mx

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