Contrario a lo que pudiera pensarse, la disminución que registró Nuevo León (NL) el año pasado en relación al número de personas registradas bajo la continuación voluntaria en el régimen obligatorio, conocido como Modalidad 40 en el IMSS, se explica principalmente por la revisión más precisa que hace el organismo y no tanto al aumento en los costos de este esquema.
Debido a la reforma al sistema de pensiones del 2020, las cuotas para la Modalidad 40 están subiendo cada año a partir del 2023, siendo para este año de 13.347 por ciento del salario diario, incrementando cada año el monto a pagar por esta opción de jubilación.
“El incremento en el pago de la Modalidad 40 no hace que las personas que ya están inscritas en este esquema se den de baja, porque si lo hacen perderían lo que han pagado”, señaló Cintya Ovalle, experta en pensiones.
“Lo que hace este aumento en el costo es que las personas que están inscritas en esta Modalidad no incrementen su salario diario, porque tendrían que pagar más, incluso quedándose con el mismo salario el pago es mayor por haber subido el porcentaje a pagar”, agregó.Destacó que lo anterior, el no incrementar el salario diario registrado en esta Modalidad, llevará a las personas a jubilarse con un menor monto de pensión, pero que siempre es mejor esto a darse de baja y perder lo pagado.
“En los últimos dos o tres años ha habido auditorías muy exhaustivas por parte del IMSS, todo lo revisan de pies a cabeza, pues hay dos formas de la Modalidad 40, pagos parciales o pago de forma retroactiva, lo que generaba mucha información no oficial, pues despachos que asesoraban a sus clientes no hacían los pagos regulares, además el IMSS se tardaba hasta tres meses en registrar estos pagos, lo que generaba inconsistencias en sus registros”, indicó.
“No es que el cliente no quiera pagar Modalidad 40 o no tenga el recurso para ello, pues Monterrey es una ciudad industrial, con trabajo, con sueldos competitivos, así que no es que no contraten esta Modalidad, hay las mismas contrataciones, pero el trabajo del IMSS se está haciendo muy lento de acuerdo a estas supervisiones”, señaló.
Cifras del IMSS muestran que al cierre del año pasado Nuevo León tenía registradas en esta Modalidad 34 mil 380 personas, que a pesar de ser la segunda más alta del país, superada solamente por la Ciudad de México con 45 mil 485, fue dos mil 236 registros menos que los reportados en diciembre del 2023.
La entidad fue una de las seis que reportó menos personas en este esquema de jubilación respecto al cierre del 2023, lasa otras fueron CdMx (-2,052), Sinaloa (-363), Zacatecas (-139), Tamaulipas (-99) y Morelos (-14).
Ovalle destacó que ante esta revisión minuciosa, el IMSS se está tardando hasta tres meses en registrar una baja de la Modalidad 40, y otro periodo parecido para aprobar la pensión, es decir, la gente pierde hasta seis o más meses en este proceso.
“El máximo de espera para una pensión es de hasta seis o siete meses, cuando antes eran dos o tres máximo ya con todo, la alta, el retroactivo, la baja, mi trámite y mi pago de pensión, ahorita se están tardando hasta seis meses a entregarte la resolución y a ello, agrégale el tiempo que tardan en pagarte”, indicó.
“Como el IMSS paga la pensión de forma retroactiva hasta el momento en que se solicitó ésta, por ello no le preocupa al organismo tardar meses en registrar la baja de la Modalidad 40 porque el pensionado no dice nada y no sabe que puede reclamar estos tres o cuatro meses que se tararon en darlo de baja”, explicó.
Comentó que pasa lo mismo al momento en que se contrata esta Modalidad, pues se tardan hasta tres o cuatro meses en registrarse los pagos y en ocasiones hasta más, por lo que también se ven menos registros en la entidad en esta opción.