Estimado lector, la frase “Somos el arquitecto de nuestro propio destino” ha sido atribuida a varios escritores a lo largo del tiempo.
Está, por ejemplo, Ralph Waldo Emerson (1803-1882), filósofo estadounidense que popularizó la idea de la autosuficiencia y el poder que cada uno influye en moldear su destino, aunque claro no utilizó exactamente estas palabras.
Además, está Antoni Gaudí (1852-1926), conocido arquitectónico, quien enfocó esta frase en el contexto de su visión de la vida y el arte; además de, George Bernard Shaw (1856-1950), un dramaturgo irlandés, quien dio énfasis a que la libertad supone la responsabilidad de lo que elegimos.
Incluso, el mexicano Amado Nervo (1870-1919), utilizó una frase similar en su poema “En paz”, cuando escribió: “veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino”.
Aquí, estimado lector, considero relevante hacer una reflexión para validar que nosotros mismos somos responsables de nuestra vida, y con ello, debemos enfrentar las consecuencias al elegir un camino y dejar fuera las posibilidades valiosas. Sobre esto, existe una diferencia entre las personas que toman las riendas y sobre aquellos que dejan al azar el tema de la Salud.
En principio, vaya sorpresa que nos dieron los resultados de la mayoría de las encuestas publicadas en los medios de comunicación locales, realizadas en el mes de enero, que señalan que la Salud está entre el cuarto y el séptimo lugar de importancia como propósito de año.
Considero que esto se debe a que, en la realidad, la gente entrevistada no le da la importancia a la Salud, dejando en manos de un tercero para que la administre o se encargue de ella, ya sea el gobierno, el patrón para quien trabaja, un pariente, algún encargado de la familia para ese fin o simplemente al mañana.
Algunos hasta dicen: “De algo me he de morir”, los que revela una cruda realidad, al saber que el único responsable de recuperar la Salud, al presentarse los primeros síntomas de un padecimiento, es el paciente, y no el familiar cercano, quien debe hacerse responsable, pero en forma preventiva.
Cuántas veces hemos escuchado de muchos de ellos: mañana voy a atenderme o la respuesta de: “no me molesten con ese tema, porque la salud la tengo controlada”, y eso es dale al azar nuestro refugio a la indecisión.
Hoy con el avance de la tecnología, hasta está la práctica de consultar los síntomas de un malestar por Internet o la Inteligencia artificial (IA), para obtener gratis una solución o un tratamiento, según me lo externaron recientemente algunos médicos consultados en el área de urología de algunos nosocomios, advirtiendo que se puede llegar hasta un agravamiento médico, con fatales consecuencias, el dejar para después cuándo alguien se va a tratar, de hecho, esto es como ponerse: EN LAS MANOS DEL UNIVERSO.
De hecho, el no valorar el verdadero diagnóstico que les dado por consulta con un médico especialista, representa dejar al azar el tiempo de su recuperación.
Recientemente conocí a una persona, que subestimó los primeros síntomas de una infección urinaria y cayó en el hospital una semana después en ambulancia, con un cuadro complicado, y en unas horas ya estaba en cirugía, sin tener la menor idea de quien iba a pagarle su cuenta hospitalaria, al carecer de un seguro médico.
Hoy es importante valorar que no es suficiente contar únicamente con la atención médica que ofrece el gobierno (IMSS o ISSSTE), porque hay que tomar en cuenta, que este servicio ya muestra una sobre saturación en la atención de primer contacto, como ocurre con los especialistas, también en la atención de tratamientos, con la ya conocida y expresada carencia de medicamentos.
De hecho, muchas personas postergan la decisión de invertir en un seguro de salud privado, y se cobijan en la excusa del alto costo de las primas, y les gusta más la idea de gastar, en la compra por ejemplo de un auto, sin valorar que un accidente de cualquier tipo, le puede costar medio millón de pesos, o un cáncer que no se detectó a tiempo puede ser oneroso a través de los años y acabar con la tranquilidad y todo el patrimonio familiar.
Por ello, aquí, le expongo solo una de las razones de porque se tiene esa percepción del alto costo de las primas en lo seguros de gastos médicos o de Salud, y realidad la respuesta es simple: y es la falta de una cultura de la prevención entre la gente.
En nuestro país, según lo mencionó en una entrevista que realicé al Actuario Salvador Arceo Franco, director general de la aseguradora Plan Seguro, en su reciente visita a Monterrey, no tenemos una cultura de la prevención en muchas zonas geográficas.
Arceo Franco comentó, por ejemplo, que, para Plan Seguro, al ostentar el primer lugar en Planes de Salud en el 2024 en 2024, ha sido un gran resultado el tener como prioridad el objetivo de promover la prevención de la enfermedad.
El directivo destacó que la necesidad de que la cabeza de familia adopte como costumbre, el hacer los exámenes médicos y valorar la salud de cada miembro de ella, ayudaría a mantener las primas a pagar sin los incrementos tan altos, que presenta el mercado asegurador, al atender en etapas iniciales la enfermedad y controlar el costo que se genera hasta la recuperación del enfermo.
Arceo Franco, señaló que en Monterrey afortunadamente sí existe la práctica de una cultura de la prevención al puntualizar: “La prevención y el temprano diagnóstico reducen los costos, pero la realidad es que la mayoría de los pacientes llegan al hospital a atenderse, cuando la enfermedad ya es crónica y de por vida, lo que repercute en los incrementos de las primas, en función del nivel de la edad que tiene el paciente”.
Este comentario, se vio sustentado en el monto pagado a los asegurados por servicios médicos prestados durante 2024 por Plan Seguros a nivel nacional de 303.3 millones de pesos con promedio diario de 831 mil pesos.
Otro punto que expresó Arceo Franco, es que el costo de la prima a pagar depende de cuáles riesgos desea cubrirse en la póliza, llámese enfermedades o accidentes, así como el valor en pesos que desea que la aseguradora lo respalde económicamente por alguna enfermedad o accidente.
Es decir, el diseño de una póliza de seguros de gastos médicos o de salud, deberá cubrir las expectativas del servicio que se desea tener y eso dependerá de las opciones que elija el usuario en sus coberturas, el nombre de los hospitales en los que se desea atenderse, usted y su familia, con cuánto monto en pesos requiere respaldarse, o si usted desea participar en los gastos que se generen por enfermedad o accidente, al que suele llamarse deducible y/o coaseguro.
Lo anterior requiere, que el cliente se tome el tiempo para leer las letras chiquitas del Contrato antes de comprar un seguro, para que al ocurrir un evento no pase un mal momento porque usted pensaba que su póliza debería cubrirle el monto x o y situación.
La realidad es que las obligaciones de las aseguradoras, en este país, están sujetas a los Contratos de las pólizas de Seguro de Gastos Médicos Mayores y el respaldo económico que brindan al asegurado tiene una cantidad de pesos limitada de participación dentro del gasto total que se genere por alguna enfermedad o accidente.
Con todo esto lo que quiero decirle es que es importante que Usted sea el o la arquitecto de su propio destino, en el diseño de su póliza y en el valor de la prima de su Seguro de Gastos Médicos Mayores, mismo que se reflejara, en el servicio médico privado que tendrá en lo sucesivo con el correspondiente apoyo de la aseguradora que haya contratado cuando se enferme o sufra algún accidente.
La autora es economista con especialidad en áreas de riesgo en los sectores de salud, industria de manufactura, automotriz y patrimonial.
Contacto: riesgosempresariales@yahoo.com