Todo parece indicar que el impacto negativo registrado por las empresas de Grupo Alfa, debido a las medidas adoptadas a nivel mundial para evitar los contagios de Covid-19, entre las que están el confinamiento de la población y la suspensión de las operaciones de las empresas dedicadas a actividades no esenciales, cambiaron la estrategia de la compañía.
Hace poco más de un año, Álvaro Fernández, director general de Alfa, dijo enfáticamente que la diversificación geográfica de la compañía, junto con la mayoría de sus empresas, era una de las fortalezas que daba a los inversionistas tranquilidad, ahora todo indica que la estrategia será individualizar cada una de sus filiales, ya sea mediante la escisión o la venta de éstas.
La semana pasada la empresa convocó a sus accionistas a una Asamblea Extraordinaria el próximo 17 de agosto, en la cual se tratará la propuesta de escindir a Nemak, lo cual fue considerado como positivo por analistas del mercado, quienes dijeron que también podría seguir el mismo proceso con Alpek.
"Continuaremos avanzando hacia una realineación de negocios en Alfa, como hemos mencionado y continuaremos con la desinversión de los activos de petróleo y gas (Newpek) y con el segmento de Infraestructura de Axtel o la venta de todo el negocio", indicó Eduardo Escalante, director de finanzas de la empresa, en la conferencia telefónica que sostuvo con analistas para explicar los resultados de la empresa del segundo trimestre del año.
El pasado lunes, cuando la acción de Alfa subió más de 27 por ciento, Fernando Bolaños, director de valuación de portafolios en Responsible Research, había comentado que esto se debía a la escisión de Nemak y a que probablemente el mercado pudiera estarse adelantando a futuras escisiones dentro de la empresa.
Elisa Vargas, analista de Grupo Financiero Ve Por Más, señaló que de autorizarse la escisión de Nemak, la compañía esperaría que el proceso culmine en un lapso no mayor a 60 días.
"Alfa decidió hacer esta propuesta derivado de las condiciones de mercado actuales, en las cuales después de analizar la situación consideró que sería un buen momento para poner en marcha la primera etapa de una estrategia basada en volver independiente a todas sus subsidiarias", indicó.
Detalló que el primer paso de esta estrategia es escindir a Nemak, ya que la compañía ha demostrado suficiente independencia y solidez ante la crisis a la que se ha enfrentado no sólo derivado de la pandemia, sino de la circunstancia en la que la industria automotriz se encuentra .
"Para finales de 2020, se esperaría que cierren la venta del negocio de Infraestructura de Axtel o la totalidad de la compañía, lo que les dará la oportunidad de reducir su deuda, después de haber realizado esta transacción la compañía estará en condiciones de considerar una escisión de Alpek, la cual dependerá de las condiciones de mercado que estén en ese momento", comentó.
Explicó que uno de los factores principales para que se pueda llevar a cabo esto es que Sigma pueda hacer frente a la deuda con la que se quede Alfa, sin sobrepasar su objetivo de apalancamiento situado en 2.5 veces y este proceso haría por consiguiente a Sigma una empresa pública sin la necesidad de emitir un IPO.
Standard and Poor´s fue el único que vio algo negativo en la escisión de Nemak, pues colocó las calificaciones de deuda de la empresa en revisión especial negativa para posible baja, al considerar que esta acción eliminaría el beneficio de diversificación de portafolio con el que cuenta Alfa.