Monterrey

Carlos R. Villarreal: Continúa el fraude fiscal en importación

Las empresas que comercializan de manera ilegal el combustible puedan tener márgenes que van desde los 4 a 7 pesos por litro vendido.

Desde inicios de la Reforma Energética he hecho hincapié en que la comercialización de combustibles de manera ilegal no sólo está en el robo de producto que se hacía a través de ductos o con los arreglos que se tenían en cada terminal de abastecimiento y reparto (TAR) de PEMEX, sino que también se encuentra en la importación ilegal de combustibles.

Hace un par de días el Administrador General de aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Ricardo Ahued, informó que se detectó "Huachicoleo fiscal" al momento de que las empresas importaban combustible y que actualmente se encuentran en un proceso de investigación, sin embargo, lo anterior no es nada nuevo, sólo que los diferentes organismos encargados de verificar dicho proceso habían sido "poco meticulosos".

El huachicoleo fiscal se da cuando las empresas encargadas de comercializar y/o distribuir combustibles evaden el pago de alguno de los impuestos para reducir sus costos y aumentar sus márgenes de utilidad; lo anterior ha sido un problema desde inicios de la Reforma Energética porque no sólo deja un boquete fiscal en los impuestos que se debieran de pagar al Estado, sino que también incentiva la participación de grupos delictivos quienes utilizan ésta actividad económica como una fuente de financiamiento y al mismo tiempo desincentiva la participación de la inversión privada y frena el crecimiento de la industria que el país tanto necesita.

El pago de impuestos puede representar desde un 40 por ciento hasta un 60 por ciento aproximadamente dentro del costo de los combustibles. Lo anterior significa que las empresas que comercializan de manera ilegal el combustible puedan tener márgenes que van desde los 4 a 7 pesos por litro vendido. Existen diferentes formas a través de las cuales las empresas pueden evadir el pago de impuestos, pero las más comunes son:

1.- Clasificación arancelaria: consiste en el cambio de clasificación arancelaria al producto, indicando que se está importando un producto diferente al real, de tal manera que evaden el pago casi completo del IEPS y por lo tanto, disminuyen la base sobre la cual se grava el IVA.

2.- Precio más bajo: algunas de las empresas en común acuerdo con las empresas vendedoras, acuerdan un precio de origen más bajo en la facturación con la finalidad de que el pago de impuestos, principalmente el IVA, se realice sobre una base menor de costo y no sobre la real.

3.- Cantidad: se da cuando las empresas importadoras reportan menor cantidad a importar de la real y por lo tanto realizan el pago completo de impuestos, pero sobre una menor cantidad de litros.

4.- Reciclaje de documentación: el reciclaje se da cuando las empresas que comercializan el producto utilizan la misma papelería de una unidad importada correctamente, para después importar varias unidades sin pagar impuestos, utilizando la misma documentación.

Lo anterior definitivamente requiere un grado de complicidad en donde se pueden ver involucradas las mismas entidades gubernamentales, aduanas y empresas facturadoras.

Si México desea avanzar en el tema energético como se debe, es necesario contar con una unidad especializada en detección para este tipo de delitos y el desarrollo de un sistema automatizado y regulatorio en la distribución y comercialización de hidrocarburos, algo similar al "Sistema de Registro Estadístico de Transacciones Comerciales" (SIRECTRAC) que debió iniciar en el 2018 y que aún no se ha podido implementar.

El autor es empresario y colabora como socio del área de Hidrocarburos y Director de Estrategias Comerciales del Despacho Elizondo Cantú SC. También es Asesor y experto en evaluación de proyectos y modelajes financieros y consultor en proyectos energéticos.

Opine usted: cvillarreal@elizondocantu.mx

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