Monterrey

Daniel Maranto Vargas: La estrategia y los retos de la humanidad

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Las organizaciones existen para generar valor para los diferentes grupos de interés, sean inversionistas, clientes, colaboradores, proveedores, o la comunidad en la cual coexiste.

Ahora bien, diseñar una estrategia significa crear un espacio para que este valor sea sostenible en el tiempo. Quiero referirme a la oportunidad que las organizaciones tienen de crear valor atendiendo a los grandes retos que la humanidad enfrenta.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, son una guía para ello. Evidentemente, sería muy difícil para una organización impactar positivamente a cada uno de los 17 objetivos, mas si se enfoca en unos pocos podrá hacer contribuciones socialmente relevantes a la vez que genera valor para sus diversos públicos. Tomemos algunos ejemplos concretos a manera de ilustración y comencemos con un enfoque sistémico.

El objetivo 17 indica alianzas para lograr los objetivos; el modelo de la Triple Hélice, empresa (y organismos empresariales), gobierno y academia es una buena plataforma para fomentar la colaboración entre diferentes actores de la economía.

Con relación a los objetivos 5 igualdad de género, 8 trabajo decente y crecimiento económico se abre un buen espacio para que la empresa contribuya a su respectiva consecución. En cuanto a la igualdad de género, desde los procesos de contratación que privilegien el conocimiento y la capacidad de generar valor más que el género del aplicante, es un buen comienzo.

En la organización, el crecimiento y retribución basados en méritos creará un clima organizacional mucho más favorable a la vez que contribuirá a este objetivo. El diseño de actividades basadas en resultados y con cierta flexibilidad de tiempo, el llamado home office, ayudará a balancear las responsabilidades de trabajo y vida personal y familiar del colaborador o colaboradora.

En cuanto al objetivo 8, relativo a la calidad de las condiciones de trabajo, en la medida que la organización atraiga, retenga, motive, evalúe con base en resultados estará haciendo su contribución a este objetivo. Cabe recordar que las organizaciones logran sus resultados fundamentalmente por el talento humano, mientras que la tecnología y los activos físicos son resultado y apoyo para el trabajo del ser humano.

Otros objetivos, tales como el 6, agua limpia y saneamiento, 7 energía asequible y no contaminante o el 13, acción por el clima, requerirán acciones más coordinadas entre los actores antes mencionados. Lo anterior implica un reconocimiento de la necesidad de tomar decisiones como sociedad, así como saber que, si no se atienden estos retos, cada vez será más complicado crear valor sostenible y por tanto no seremos estratégicos como humanidad.

Esto lleva a recordar la noción de la búsqueda de un bien mayor, con cada actor contribuyendo desde su área de responsabilidad. El contexto que estamos viviendo hoy día, con seguridad de manera abrupta y no deseada, nos está haciendo ser conscientes de pensar y actuar en la generación de utilidades en sintonía con la naturaleza y el cuidado del ser humano.

Una característica del ser humano es su capacidad de aprendizaje por lo que, como organizaciones y como sociedad, rápidamente hemos tenido que aprender para adaptarnos a un nuevo entorno.

A nivel organizacional hemos incorporado, entre otros, los conceptos de la lógica de servicios para atender los requerimientos de clientes y hemos diseñado modelos de negocio basados en tecnología para atenderlos de mejor manera. A nivel sociedad nos hemos dado cuenta que somos vulnerables y que requerimos acciones puntuales para sobrellevar la situación que vivimos.

En este sentido, lo mejor que podemos hacer es capitalizar este aprendizaje—el ser humano y la naturaleza al centro de la toma de decisiones aunado a la generación de beneficios financieros; las organizaciones con un propósito más allá de la generación de utilidades financieras; la tecnología como un apoyo para atender a los clientes objetivo y la colaboración como forma de complementar esfuerzos.

Comencé este artículo con el concepto de estrategia, por lo que considero que un aprendizaje que debe quedar es pensar estratégicamente para ser sostenibles como humanidad.

El autor es Director de EGADE Business School, Sede Monterrey.

Opine usted: dmaranto@tec.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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