Monterrey

Empresas FinTech: Industria mexicana en crecimiento

OPINIÓN. Las áreas principales en las que se desenvuelven estas empresas son principalmente en préstamos, gestión de finanzas empresariales y personales, “crowfunding”, gestión financiera de inversiones, seguros, soluciones de scoring, identidad y fraude, educación financiera y ahorro, así como trading y mercados.

Las empresas FinTech llegaron para quedarse. El uso de tecnologías de información, plataformas móviles y redes sociales, han creado el escenario perfecto para estas empresas que ofrecen productos y servicios financieros, que, a diferencia de la banca tradicional, son más baratos y eficientes. El término FinTech proviene de las palabras "Finance Technology" y en México existen, de acuerdo a la CONDUSEF, 160 empresas de esta categoría en el país.

Esta mancuerna, Finanzas y Tecnología, utiliza los avances tecnológicos para generar nuevas formas de intercambiar, guardar y multiplicar valores y ha llamado la atención de emprendedores, aceleradoras de negocios, fondos de inversión y bancos. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, realizada en el 2016, el 56 por ciento de la población no tiene cuenta bancaria en México. Esto nos habla de un mercado potencial en crecimiento y áreas de oportunidad para el desarrollo de nuevas metodologías y creatividad por parte de la banca tradicional.

Las áreas principales en las que se desenvuelven estas empresas son principalmente en préstamos, gestión de finanzas empresariales y personales, "crowfunding", gestión financiera de inversiones, seguros, soluciones de scoring, identidad y fraude, educación financiera y ahorro, así como trading y mercados. Su atractivo principal es que eliminan la necesidad de ir a sucursales bancarias para realizar trámites lo cual propicia la innovación y flexibilidad.

El papel de los reguladores es crucial para este tipo de empresas tecnológicas, ya que proporcionan certeza jurídica sin frenar la innovación tan necesaria en este sector. La "Ley FinTech" ya fue probada y establece como principios rectores la profundización e inclusión financiera, la protección al consumidor, la preservación de la estabilidad financiera, la promoción de la competencia y la prevención del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Esta Ley regula a las instituciones de financiamiento colectivo "crowfunding", los "digital wallets", activos virtuales o "cryptocurrencies" y empresas innovadoras. Las últimas dos llaman la atención por el riesgo que representan y rendimientos atractivos.

De acuerdo al anteproyecto de ley, las instituciones de administración de activos virtuales serán aquellas que realicen a través cualquier medio de comunicación electrónica digital las siguientes actividades: a) oferta y demanda de activos virtuales, b) comprar y vender activos virtuales por cuenta propia o de terceros; y c) recibir activos virtuales para realizar transferencias de pagos. Se considera un activo virtual a la unidad digital cuyo uso por el público sea similar al de la moneda de curso legal.
Ejemplo de éstas: la famosa bitcoin, que necesita urgentemente ésta regularización en México.

Por otro lado, las "Empresas Innovadoras" son aquellas cuyos modelos de negocios se despliegan a través de herramientas tecnológicas, modelos, servicios o medios bajo modalidades novedosas. Estas empresas para operar, podrán tener una autorización temporal, la cual no debe de durar más de dos años. La nueva regulación debe permitir que la llamada "sand box" o caja de arena, es decir, un espacio donde los jugadores pueden probar sus servicios sin tener la autorización completa, ejecuten reglas claras en cuanto a los requisitos para entrar en este esquema.

Un ejemplo del impacto mundial de este tema, es Japón que ha creado un marco legal seguro y adecuado para la adopción de tecnologías financieras y las monedas digitales. Japón hizo lo siguiente: legalizó a nivel nacional el bitcoin y eliminó los impuestos al consumidor de esta criptomoneda y ahora el país planea lanzar una regulación de salvaguarda que permita a la blockchain y a otras fintech desarrollarse en el mercado de forma rápida sin burocracia.

La industria Fintech en México está formada por 160 empresas dedicadas al desarrollo de tecnologías financieras, que de acuerdo a las estadísticas de la SHCP, han otorgado préstamos por más de mil millones de pesos y tienen más de 540 mil usuarios activos. Tan solo 4 empresas pequeñas mexicanas creadas entre 2012 y 2014 consiguieron 58.5 millones de dólares de inversionistas extranjeros y mexicanos, convirtiéndose en los primeros en obtener rondas extranjeras de tal magnitud en la industria. Estas empresas son Clip, Kubo Financiero, Kueski y Konfío.

México se puede convertir en un competidor líder en el sistema financiero global, al lado de China y Reino Unido, siempre y cuando pueda combatir dos retos principales: la colaboración de las instituciones financieras internacionales, que ven a las Fintech como amenazas y la necesidad de regulación y eliminación de barreras en el país.

Alicia Fernanda Galindo Manrique es profesora del Departamento Académico de Contabilidad y Finanzas del Campus Monterrey. Su correo electrónico es alicia.galindo@itesm.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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