Ante una posible salida de los Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio, las empresas mexicanas deben fortalecer las cadenas productivas e incorporarse a la iniciativa Industria 4.0, recomendó Alberto Pérez Unzueta, consultor y profesor investigador de la división de posgrado de FIME de la UANL.
El también asesor científico del Horno 3 Museo del Acero, dijo que otra de las áreas de oportunidad es la de reforzar la manufactura de componentes en México.
"Se podrán llevar las plantas armadoras, pero ¿quién va a suministrar todos los componentes?" preguntó el catedrático y consultor.
Mencionó que si Estados Unidos quiere fabricar un automóvil allá, con todos los componentes, materia prima y mano de obra, el vehículo será muy caro y no competirá en el mercado.
"El poder del consumidor en Estados Unidos es muy fuerte y si tendrá que pagar más, optará por otros más baratos", refirió.
El asesor de Clústeres de Nuevo León confió en que las renegociaciones del TLCAN lleguen a buen fin, pero advirtió que le van a poner más controles y van a inclinar la balanza a los Estados Unidos.
"Los americanos dicen: oye, es que la cancha estaba inclinada hacia ti y ahora la queremos nivelarla. Como quede, vamos a seguir trabajando, pero las condiciones de mercado van a cambiar".
En cuanto al papel de las Universidades, Pérez opinó que deberán enfocarse a realizar investigación, desarrollos tecnológicos e innovación, así como en la formación de recursos humanos calificados, para que las empresas mexicanas compitan a nivel global.
"Tenemos una fuerza laboral de primera, desde los operarios hasta los ingenieros, pero debemos fortalecerla más", opinó el investigador mexicano con doctorado en ingeniería de materiales por la Universidad de Leicester, Inglaterra.
Expresó que en la UANL hay estudiantes que quieren participar, y otros que ya lo hacen, en proyectos de la Industria 4.0.
Pérez consideró que si Estados Unidos abandona el Tratado de Libre Comercio será un tropezón fuerte para México, pero el país saldrá adelante.
"Sí, va a causar estragos, algunas empresas pueden quedar en peligro de subsistencia, pero no conozco ningún empresario que esté cruzado de brazos. Todos están pensando cómo hacerle, en caso de una situación así".
Monterrey