Monterrey

Falta de agua frena operación de Pemex

Impacto. Disminución de la presión del río Ramos afecta alimentación de las calderas en la refinería de la empresa en Cadereyta.

La refinería de PEMEX situada en Cadereyta frenó desde ayer su operación debido a que sus plantas internas no podían trabajar por el escaso suministro de agua, informó la empresa.

Las plantas hidrodesulfuradoras y otras unidades de la Refinería Héctor R. Lara Sosa de este municipio, fueron cerradas ante la disminución de la presión en el río Ramos, ya que el agua de esta fuente alimenta sus calderas, divulgó la petrolera.

"El cierre ocurrió desde el martes en la madrugada, porque el nivel ya estaba muy bajo y no era suficiente para trabajar en las calderas y se decidió por seguridad cerrar las plantas hidrodesulfuradoras, y al cerrar estas unidades necesariamente se tuvo que parar la refinería porque se interrumpe la cadena de producción", señaló en entrevista con El Financiero, Eduardo Marín, subgerente de Información y Prensa de PEMEX.

La empresa informó que frente a esta situación buscan evitar un problema de suministro de gasolinas y diésel y aseguraron que cuentan con inventarios suficientes, aunque no detalló cuánto tiempo durará el cierre de la refinería.

"Se han instrumentado diversas medidas para el suministro de gasolinas y diésel a los clientes de la zona de influencia de la refinería. La empresa realiza un esfuerzo para reactivar la operación de las plantas y reitera su compromiso de mantener el reparto oportuno de combustibles.

"Se están implementando una serie de logísticas para garantizar el abasto, se puede traer más gasolina de Madero, se consideran gasolinas de importación de la fronteras. Son diversas medidas como alternativas, se tiene inventario para varios días y en ese sentido no hay riesgo de desabasto", dijo.

Detalló que del total del agua requerida para las operaciones de la refinería, más del 50 por ciento proviene del Río Ramos; por lo que para completar el faltante se apoyarían de una planta tratadora del municipio de Guadalupe, por lo que estiman que este miércoles se reanude la operación.

La refinería cuenta con 37 años de operación, se ubica a 36 kilómetros al este de Monterrey, está construida sobre una superficie de 767 hectáreas y cuenta con 23 plantas en donde laboran 3 mil 400 trabajadores. Esta es la primera vez que hace un paro en su operación.

La gasolina y diésel obtenidos en esta refinería abastecen a Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y parcialmente a Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.

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