Esta semana tuve el privilegio de escuchar una plática de Michael Kouly, profesor de la Universidad de Harvard, en un foro organizado por la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI). En la plática se tocó el tema de los retos en el futuro a raíz del Covid. El primer punto y el más relevante es que las empresas y las personas deben entender que comenzaremos una nueva normalidad y, o te adaptas o te mueres. Por ejemplo, muchos de los procesos productivos a distancia llegaron para quedarse y la tecnología será un eje fundamental para el crecimiento y supervivencia de las empresas.
Así, los procesos tecnológicos y digitales serán fundamentales para generar valor agregado a las empresas y mercados. En un país manufacturero como lo es México, es importante entender que en el futuro dicho sector será robotizado, lo que generará mucho desempleo estructural. Es momento de migrar hacia procesos más relacionados con el sector tecnológico que no solo generarán mayor valor agregado sino mayores remuneraciones. Además, estamos a tiempo para generar las competencias necesarias para la migración de empleos manufactureros hacia los tecnológicos.
Por otro lado, Kouly mencionó que no cree que el liberalismo económico desaparecerá en un entorno de un auge populista que está viendo más hacia el interior del país como eje de desarrollo. Comparto su punto de vista. Los países desarrollados con sectores económicos liberales no tienen la totalidad de sus proveedurías en su país, de hecho, la gran mayoría provienen del extranjero donde la mano de obra es más barata. Lo que si explotan es un sistema educativo de excelencia e inversión en tecnología para generar tasas de crecimiento elevadas en su propio país. Exportar tecnología produce mucho mayor valor agregado que un proceso maquilador.
Otro ejemplo reciente es el caso de China que ya está exportando gran parte de sus procesos manufactureros hacia países más ¨pobres¨ como por ejemplo, Vietnam. China, al igual que los países ¨ricos¨ se dedicarán a explotar los avances tecnológicos y educativos que son los que generan mayor valor agregado y por ende mayores salarios en su población.
Así, si bien es importante que México aproveche su cercanía con EUA y el conflicto de ese país con China para atraer proveedurías al país, el crecimiento potencial será reflejo de un cambio estructural de un sector manufacturero (de mano de obra) hacia uno del conocimiento (tecnológico y de educación). Estos dos factores son los que explican la graduación de muchos países de emergentes a desarrollados, por ejemplo, Corea del Sur, Singapur y Polonia entre otros.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.