Jesús Garza: La pandemia y la pobreza en México

Los países en América Latina y a nivel global están aplicando medidas contra cíclicas para contener los efectos adversos de la pandemia. En particular, los apoyos fiscales están destinados para proteger el empleo de las Pymes y apoyos directos a las familias. En América Latina el común denominador son apoyos importantes excepto para el caso de México. Por ejemplo, en Brasil se estiman apoyos fiscales de más del 7.5 por ciento del PIB. En Colombia y Argentina los apoyos superan 2.5 por ciento del PIB y el promedio en la región es de cerca del 5 por ciento del PIB. En México los apoyos serán de apenas 1 por ciento del PIB.

Así, en consecuencia, se espera que el nivel de pobreza de México sea mayor que el de sus pares latinoamericanos. Según un estudio del Wall Street Journal con información de la Universidad de Tulane, se espera que la pobreza en México aumente en aproximadamente en 11 millones de habitantes para alcanzar 44 millones de personas. Este nivel de pobreza es el doble del que se espera en Brasil y casi tres veces más del que se espera en Colombia y Argentina. Según la CEPAL, se espera que la tasa de pobreza aumente en México de 46 a 67 por ciento en solamente un año.

El problema de la pobreza en México no es nuevo y se ha tratado de atacar de diversas formas a lo largo de varias décadas. A raíz de la crisis económica de 1996 el nivel de pobreza en el país se ubicó en 69 por ciento. En 1997 se creó como resultado la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y se comenzaron a implementar programas para el combate a la pobreza.

Así, en el año 2006 la pobreza registra su nivel más bajo en dos décadas, ubicándose en 42.9 por ciento. A partir de esa fecha el nivel de pobreza se ha mantenido relativamente estable con varios picos relacionados, por ejemplo, con la crisis financiera global de 2008 (la pobreza en 2009 se ubicó en 52 por ciento).

En 2018, el 48.8 por ciento de la población vivía en pobreza según el CONEVAL. Ahora con la pandemia y la falta de apoyos fiscales que provocarán el cierre de miles de Pymes y la pérdida de miles de empleos estructurales podremos regresar en el tiempo 30 años con el aumento de 15 puntos porcentuales en la pobreza nacional.

Es urgente que el gobierno comience a otorgar mayores estímulos para contener este incremento en la pobreza nacional. De lo contrario, a la par del incremento de la pobreza podremos esperar mayores índices de criminalidad, menor crecimiento económico, un aumento en la informalidad y por ende una disminución en la recaudación tributaria, entre otros factores.

El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.