Monterrey

La victoria de Trump en los mercados inmobiliarios

Opinión. En nuestro país uno de los factores que más determina el crecimiento de nuestra economía es el precio del petróleo, el cual ha bajado a lo largo del 2014 y 2015, impactando al precio del dólar.

En un mundo cada día más interconectado, en pleno apogeo de la Tercera Revolución Industrial, todo el planeta estuvo al pendiente del desarrollo de las elecciones en los Estados Unidos, el país más poderoso de la tierra el pasado 8 de noviembre a través de los medios de comunicación como la radio, prensa, televisión e internet.

La inesperada victoria de Donald Trump fue un shock en la conciencia
colectiva mundial que impactó tanto como la tragedia del 9/11, ahora recordaremos que en las primeras horas del 11/9 tuvimos la confirmación oficial de su triunfo. Lo increíble es que muy pocas personas lo consideraban posible, en lo personal pensaba que Trump iba a ser el ganador, no porque creía que era la mejor opción sino porque veía que eso iba a suceder por los sucesos políticos y económicos que observaba en Estados Unidos y el resto del mundo.

El impacto inmediato fue el alza del valor del dólar y la caída en el
INPC de la Bolsa Mexicana de Valores. La pregunta obligada es cómo afectará en el mercado inmobiliario de nuestro país en el corto y mediano plazo. Para esto es conveniente analizar lo sucedido hasta el presente año a nivel internacional.

El Índice Global de los Precios de Vivienda a nivel mundial después de un incremento desmedido del 2000 al 2007 que generó la burbuja inmobiliaria, cayó fuertemente en el 2008 y 2009 con la crisis hipotecaria para luego estabilizarse 2010 y 2011 y posteriormente tomar la ruta del crecimiento aunque lento en 2012-2015.

En nuestro país uno de los factores que más determina el crecimiento de nuestra economía es el precio del petróleo, el cual ha bajado a lo largo del 2014 y 2015, impactando al precio del dólar, pero también en los ingresos de Pemex y con ellos los programas de inversión y gasto publico de los Gobiernos Federal, Estatales y Municipales.

A lo largo de este 2016 hemos tenido retrocesos en la colocación de vivienda, principalmente en los segmentos de vivienda económica y popular debido a los recortes presupuestales si lo comparamos con el 2015. Los incrementos tanto en la tasa de los fondos federales de la Reserva Federal en EU como en la tasa interbancaria del Banco
de México
no han tenido realmente repercusiones importantes en los costos de los créditos hipotecarios de ambos países hasta el momento.

El gran reto para nuestro país con la llegada del nuevo Gobierno de Trump en EU es hacer crecer nuestro mercado interno. El regreso de políticas económicas proteccionistas con barreras al comercio de mercancías y a la inmigración de las personas nos obligaran a lograr fortalecerlo. Lo que vemos hoy es que tenemos tasas de inflación que
son de las bajas registradas en la historia, créditos disponibles a largo plazo y tasas fijas en pesos que nos invitan a adquirir una vivienda para poseer un patrimonio inmobiliario que nos genere plusvalía y rentabilidad en el futuro.

Es importante dimensionar la dependencia económica de nuestro país con Norteamérica, donde se envían el 80 por ciento de nuestras exportaciones.  Por tal motivo el día inmediato después de la elección en EU, el Secretario de Hacienda y el director del Banco de México ofrecieron una conferencia de prensa a primera hora de la mañana
para tranquilizar los mercados.

Con un dólar en las nubes como se fué al cierre de la semana pasada en alrededor de 21 pesos, nos orillan a adquirir productos nacionales y a invertir en inmuebles de nuestro país, estas son buenas noticias y siempre debemos encontrar el lado positivo de los acontecimientos.

* El autor es experto del sector inmobiliario en México. Es presidente de la firma de bienes raíces líder en el País, Realty World México, y preside además la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias,
FIABCI, Capítulo México. 


Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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