Monterrey

Marco A. Pérez: ¿En realidad el presupuesto de Nuevo León para 2020 es inferior al de 2019?

La estructura de ingresos que espera obtener el gobierno estatal para el próximo año, destaca que los recursos que provienen de la federación aumentarán.

Hace pocos días, el Ejecutivo Estatal presentó al Congreso Local su proyecto de Ley de Ingresos y de Ley de Egresos para el ejercicio fiscal 2020, por un monto de $105.1 miles de millones de pesos, el cual se dijo que es 1.1 por ciento inferior, en términos reales, al presupuesto de cierre que se estima para este año 2019.

Para empezar, esta comparación no es la correcta, ya que la iniciativa se debe comparar contra disposiciones comparables, como las leyes autorizadas por el Congreso para el año pasado, es decir, comparar Ley de Ingresos o de Egresos 2020 contra su similar de 2019, y no contra los montos que se esperan ejercer realmente.

Esto es así, porque es tradición en nuestras autoridades, no apegarse a los presupuestos aprobados por el Congreso, es decir, siempre hay sobregiros, de tal suerte que las comparaciones deben hacerse entre disposiciones similares (Ley-Ley o Ejercido-Ejercido).

Por consiguiente, si comparamos los presupuestos presentados, contra los que aprobó el Congreso el año pasado, lo que tenemos es un aumento del 4.9 por ciento nominal para 2020, el cual, si consideramos una inflación del tres por ciento para el próximo año, conduce a un presupuesto de 1.9 por ciento superior, en términos reales, al aprobado por el Congreso local para 2019, es decir, no se reduce, sino que aumenta.

Analizando la estructura de ingresos que espera obtener el gobierno estatal para el próximo año, destaca que los recursos que provienen de la federación, aumentarán en 5.7 por ciento en términos nominales, (2.7 por ciento en términos reales) crecimiento incluso superior al dos por ciento que se espera en la economía, por lo que la versión de que la Federación nos trata mal y nos reduce los recursos que manda a nuestro estado, no se sustenta.

Los fondos federales que Nuevo León incorpora a su Ley de Ingresos, pasarían de $75.9 miles de millones de pesos en 2019, a $80.2 mmp para 2020, destacando el aumento en participaciones federales (Ramo 28 Presupuestal) las cuales aumentarían en un 10.4 por ciento en términos nominales (7.4 por ciento en términos reales) apuntaladas por un sólido crecimiento del 20.7 por ciento en el ISR pagado por los burócratas estatales, impuestos que son devueltos al estado.

Si bien es cierto que las aportaciones (Ramo 33) y los convenios e incentivos federales (Ramo23) serán inferiores en términos reales a los aprobados para 2019, el aumento en los rubros anteriores más que compensa estos decrecimientos, y en el gran total, los recursos federales que nuestro estado incorporará a sus finanzas locales, serán mayores en 2020.

Es importante señalar que estos recursos que Nuevo León percibe de la federación, son solo los que entran a su chequera, ya sea etiquetados o no para cierto objeto de gasto, ya que hay otros gastos federales que llegan a nuestro estado y que no se "contabilizan" como recursos federales transferidos a NL.

Por ejemplo, si los adultos mayores de Nuevo León perciben pensiones cuya fuente de pago es federal, ya sea por el programa de 65 más, que pasó a 68 y más, o incluso pensiones del IMSS o del ISSSTE, estos recursos provienen de la federación, pero no pasan por la chequera de la tesorería del estado.

De manera similar, si la Secretaría de Comunicaciones y Transportes eroga recursos federales construyendo o reparando caminos federales ubicados en Nuevo León, o la Sagarpa otorga apoyos a productores residentes en el estado, estos recursos no se contabilizan como transferidos al estado, por lo que los reclamos de transferencias insuficientes, no son del todo verdaderos.

Si los impuestos federales recaudados a nivel nacional suman unos $3.3 billones de pesos, es razonable pensar que NL aporta una cantidad similar a su participación en el PIB Nacional (7.5 por ciento) por lo que nuestro estado aportaría unos $247.5 mmp a la Hacienda Federal.

Es decir, NL estaría recibiendo de regreso (a su chequera) casi una tercera parte de los impuestos aportados a la federación, y si consideramos el gasto federal que se realiza y beneficia a los habitantes de nuestro estado, los recursos devueltos superarían el 40 por ciento de los enviados.

Sin duda, hay margen para argumentar que se nos deben devolver más recursos, pero esgrimiendo cálculos más apegados a la realidad.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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