El pasado 24 de noviembre el índice Dow Jones cruzó la marca de los 30 mil puntos. Prácticamente justo hace un año, el 15 de noviembre de 2019, esta columna daba cuenta del récord al cruzar los 28 mil puntos.
Como comentábamos en aquella ocasión, "Charles Dow comenzó a calcular su promedio diario de las 12 principales acciones del sector industrial …[el 26 de] mayo de 1896, como complemento para el Dow Jones Transportation Average, que lanzó en 1884 … En 1916, se añadieron 8 acciones y 10 más en 1928, lo que elevó el total a 30, cantidad que se mantiene hasta hoy."
Ha sido un viaje en montaña rusa desde entonces. Este índice llegó a tener un máximo de un poco más de cinco mil 700 unidades el 1 de agosto de 1929, culminando los "roaring twenties". Para el 1 de junio de 1932, llegó a un piso de 820 unidades, comenzando la Gran Depresión en Estados Unidos pero con repercusiones mundiales. Se dice que este evento lo aprovecho Hitler para hacerse del poder y no lo soltó hasta su muerte, asesinando a millones de personas con su locura. No fue sino hasta Octubre de 1959, treinta años después, que regresó a los 5,700 puntos.
Para enero de 1966, superó los ocho mil puntos. Presentó una caída "sostenida" hasta llegar a los dos mil 200 puntos para marzo de 1982 -se perdieron más de quince años con rendimientos negativos, cruzando los 10,000 puntos por allá de octubre de 1996. El siguiente hito, el de los 15 mil puntos, se presenta en marzo de 1999 y a finales de ese año llega a los 17,700 puntos. Sin embargo, la burbuja tecnológica de finales de los 90´s y principios de los 2000´s hace que caiga hasta 10 mil 900 puntos en 2002.
Para regresar a los niveles de 17 mil puntos, se tardó cinco años, en 2007 pero fue de regreso a los ocho mil 600 puntos en febrero de 2009, con la crisis económica del 2008-2009. Llega los 20 mil puntos en 2015 -tardándose 14 años en duplicar el nivel, y crece hasta casi los 29 mil puntos hace un año. La pandemia hizo de las suyas con el índice retrocediendo a 22 mil puntos en marzo de este año y llega a los 30 mil, ocho meses después.
El cálculo del Dow Jones, y del Nikkei, es distinto a la de los índices valuados por capitalización (precio de mercado por número de acciones en circulación, considerando las que efectivamente el gran publico inversionista pudiera adquirir). El Dow Jones, por razones históricas, se calcula solo con los precios -sin considerar el numero de acciones en circulación- dividido por un factor. Acciones con mayor precio tienen mayor influencia en el valor del índice. Por ejemplo, la acción de Apple, aun siendo la compañía de mayor capitalización, tendría una menor influencia en el Dow que otra acción más cara de una compañía no tan grande como Apple.
¿Qué hace que haya tantos vaivenes? Para empezar, el concepto correcto sería llamarle volatilidad, que no es otra cosa que la desviación estándar de los rendimientos (no de los precios o niveles en el caso de los índices) en un determinado lapso de tiempo. El rendimiento sería el concepto equivalente a la media. La teoría de inversiones nos dice que a mayor rendimiento, mayor riesgo -volatilidad-. Ciento veinticuatro años respaldan este concepto.
Ya sea el Dow u otro índice, varían según las operaciones concretadas en los mercados, es decir que los inversionistas realmente pagaron por comprar una acción y lo hacen por las expectativas de rendimiento que tienen a futuro. Esa es la palabra clave: expectativas.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad única de quien la firma y no hay que hacer que la postura editorial de El Financiero.