De acuerdo al Boletín Técnico 20/04 emitido por Crowe: "El International Practices Task Force del AICPA, emite su lista de países cuya inflación acumulada en los últimos tres años ha excedido al 100 por ciento y, por lo tanto, se consideran como hiperinflacionarios de acuerdo con los criterios de la NIC 29…
De América Latina se incluyen a Argentina y a Venezuela. Existen varios otros países de África y Asia con inflaciones superiores al 100 por ciento … Además existen otros países [sin] información del nivel de inflación."
[En otra ocasión haría la broma de "Como dijo Jack…" pero sería insensible dado el horrendo crimen cometido en fechas recientes: uno más de tantos agravios ¿hasta cuando, sociedad?].
El AICPA es el American Institute of Certified Public Accountants (Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados) que es la asociación de contadores más grande del mundo. De acuerdo a su página de internet, sus orígenes datan desde 1887 -recordemos que la contabilidad se convirtió en estándar en 1494 gracias a Fray Luca Pacioli- y conjunta a más de 429 mil asociados en 122 países.
A su vez, el International Practices Task Force, es parte del Center for Audit Quality de dicha asociación y la NIC 29 es la Norma Internacional de Contabilidad 29, información financiera en economías hiperinflacionarias. En ella nos dice que: "En una economía hiperinflacionaria, la información sobre los resultados de las operaciones y la situación financiera en la moneda local sin reexpresar no es útil".
"La moneda pierde poder de compra a tal ritmo que resulta equívoca cualquier comparación entre las cifras … en diferentes momentos del tiempo…". Se define como hiperinflación si se acumula 100 por ciento o más de inflación en tres años.
Vale la pena recordar que la definición convencional de inflación es un aumento generalizado en los precios de los bienes y servicios de una economía durante un periodo de tiempo.
Venezuela es el caso extremo: en el reporte de referencia, se presentan inflaciones de 181 por ciento en 2015; 274 por ciento en 2016; 863 por ciento en 2017; 130K por ciento (estimado) en 2018 y proyectados de 200K por ciento para el 2019 y de 500K por ciento para 2020. Acumulado a 2018: 4.7M por ciento y para 2020 lo ponen de esta manera: ">1B por ciento". La K por convención es miles, la M es millones y la B son billones (en notación americana). ¿A ese "paraíso" socialista es al que pretenden llevarnos algunos políticos? ¿Cómo es que los migrantes le dan pal norte y no se van a Venezuela o Cuba? Si ocupan lanchas les apoyamos en conseguirlas.
La inflación se dice que es el impuesto de los pobres, porque desafortunadamente las personas en situación de pobreza, no están bancarizados y no pueden acceder a instrumentos financieros que les protejan, aunque sea un poco, de la inflación. Lo poco que pueden ahorrar, se guarda bajo el colchón y para cuando lo necesitan, no pueden comprar lo que podían comprar antes.
Los bancos centrales juegan un papel central en el combate a la inflación. El artículo 28 constitucional establece al Banco de México esa función: "su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional…Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento." Gracias a su autonomía es que ha hecho tan buen papel desde hace ya 26 años y no tenemos problemas hiperinflacionarios en México.
Pero la política monetaria no podría sola contra una política fiscal que no estuviera en sintonía, -por supuesto que ojalá se alinearan, como se presento en los 60's-. Más aún: la concepción económica-social del mundo que tiene cada corriente de pensamiento, marca la diferencia: El socialismo busca que los ricos dejen de ser ricos y el capitalismo busca que los pobres dejen de ser pobres.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.