Prematuro evaluar si México perdió o ganó con USMCA

Tras conocerse algunos puntos que integran el nuevo acuerdo comercial (USMCA), académicos y analistas de corredurías consideraron prematuro evaluar si México perdió o ganó.

Para Alejandro Ibarra, catedrático del EGADE Business School sí el acuerdo cumple con la amplitud y profundidad que debe tener, será bueno.

Sin embargo, indicó que si un trilateral como el actual USMCA propuesto, tiene tratos diferenciales de Estados Unidos para con México y con Canadá como lo argumentó en conferencia de prensa el presidente Trump, entonces prevalecerá el riesgo de trato asimétrico o llamado trato de centro- periferia o Hub-and-spoke.

Por su parte, Marco Antonio Pérez Valtier, economista, expresó que aún no hay nada que festejar desde el momento que fue Estados Unidos quien llevó a México y Canadá a la mesa de negociaciones, y México asumió una posición de "bajarle lo más que se pudiera a las exigencias.

"Yo veo en una primera vista del acuerdo los perdedores son la industria acerera y la automotriz".

Refirió algunos temas que pueden considerarse como candados para México, por ejemplo, manejo en la política cambiaria (cuyo fin es que no subvaluar la moneda) para no incentivar artificialmente exportaciones.

Además de una serie de restricciones que será interesante ver cómo van a operar en la práctica.

Por su parte, Dave Lafferty, estratega en jefe de Natixis IM, aseguró que Trump y Estados Unidos son los grandes ganadores en cuanto a las reglas para el sector automotriz y límites salariales en México, ya que ahora los automóviles requieren incluir al menos un 75 por ciento de manufactura en Estados Unidos con el fin de evitar los aranceles a la importación, por encima de 62.5 por ciento.

En tanto, señaló que México y Canadá ganaron algunos estatutos para la solución preferencial de controversias y lograron la aprobación de la cláusula "sunset" con una fecha de vencimiento a 16 años con revisiones periódicas del acuerdo cada seis años.

Mencionó también que el acuerdo representa un gran triunfo para Trump en lo político. En ese sentido, Trump puede quedarse con todo el pastel.