Monterrey

¡Salud! Cosecha la UANL el fruto de la vid en Nuevo León

Realizará, en Linares, la Vendimia 2019 donde se llevará a cabo el pisado de la uva.

El vino Alere es una bebida que nació de unos campos experimentales que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) instaló en la Facultad de Ciencias Forestales en el municipio de Linares, específicamente en el Centro de Investigación en Producción Agropecuaria (CIPA).

La bebida nace de dicho proyecto, cuyo objetivo es detectar cuáles variedades de vid se adaptan más a la región, y con ello aumentar el número de productores y producción de vino en el estado, dijo Ramón Guajardo Quiroga, secretario de Desarrollo Agropecuario de la UANL.

Detalló que el campo experimental arrancó hace seis años y a la fecha ya cuentan con tres hectáreas de sembradío, además de que hace un año arrancaron con un proyecto similar en el municipio de Aramberri.

"El cultivo de la vid de la Universidad es un proyecto de investigación que se inició hace seis años, el objetivo es ver las posibilidades que tiene este cultivo, que es muy rentable, de instalarse en Nuevo León. La Universidad ha sembrado tres hectáreas de diferentes variedades de vid con el objetivo de ver cuáles son las que mejor se adaptan en esta región, y después de esto recomendárselo a los agricultores para que se incrementen y no estén batallando desde un principio".

Mencionó que de diez variedades que se han sembrado para su adaptación, seis son las que se han logrado con éxito, entre ellas la Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec.

En promedio, al año se llegan a producir entre cinco mil y seis mil botellas. Éstas son donadas a la fundación de la UANL, con ellas recaban recursos para promover a estudiantes que van de intercambio académico y apoyar proyectos de la misma institución educativa.

El especialista mencionó que para que el fruto pueda darse éste requiere de cierto tipo de suelo, preferentemente el calcáreo y climas con cierto grado de frío.

En la zona citrícola y en el municipio de García, existen productores de vid, y otros de vino; que en conjunto suman poco más de 40 hectáreas.

"Nuevo León tiene potencial y, la ventaja es que es un cultivo que genera ingresos superiores a otros cultivos".

"Una de las cosas que lo dificulta, es que este es un cultivo que requiere mucho conocimiento, una serie de prácticas culturales y de manejo muy precisas para que todo funcione bien", puntualizó.

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