La sobreoferta de restaurantes que hay en la entidad derivaría en una pobre calidad en la oferta gastronómica, el cierre de unidades o un menor nivel del servicio, señaló Héctor Cortés García, socio fundador de Ribite Burgers y director operativo de San Pedro Restaurant Week.
"Se está volviendo una moda abrir un restaurante, en lugar de realizar una inversión planeada pensando en que pueda rendir beneficios o utilidades en un futuro", señaló.
"Existe una sobreoferta en todo el Estado, la curva de la demanda sigue en una misma tendencia y la oferta se eleva, porque se abren por lo menos cuatro restaurantes a la semana en la entidad", dijo.
Agregó que "la industria restaurantera y el capital humano van de la mano. Si quieres tener un restaurante, debes de tener capital humano que entienda lo que es tener un negocio de este tipo".
Actualmente en las universidades, hace falta mucho trabajo para que a las carreras culinarias no les den un enfoque en el que los estudiantes salgan creyendo que van a ser dueños de un negocio o de una cocina, si no que salgan con la intención de querer aprender.
El especialista y chef dijo que en su mayoría el personal de servicio y cocina son los que tienen una alta rotación, en parte por la falta de interés del establecimiento de invertir en capacitación.
"Desde mi punto de vista como restaurantero, el capital humano es lo más importante porque es el que tiene el trato con el cliente (…) el equipo de trabajo tiene que estar ligado a la capacitación y motivación, los sueldos no están tan establecidos, son muy asequibles en la contratación de personal, ellos ganan en las propinas. Si encuentran una mejor propina en otro restaurante se van, no hay una lealtad a las empresas", refirió.
Actualmente Nuevo León cuenta con 16 mil 426 restaurantes, los cuales están divididos en diversas categorías que van desde tacos y tortas, pasando por antojitos mexicanos y cafeterías, alimentos a la carta y comida corrida hasta restaurantes con alimentos para llevar y restaurantes de autoservicio que generan más de 187 mil empleos directos y 434 mil empleos indirectos.
Cortés García dio que "hay que hacer que toda esta escala de economía funcione, porque si no se va a colapsar en algún momento, van a empezar a cerrar restaurantes, las ofertas gastronómicas chafearán porque van a abrir restaurantes de cinco pesos y vender todo barato y comenzará a convertirse en una dinámica que nadie se espera".
De acuerdo a los últimos censos económicos del INEGI, la industria restaurantera pasó a ser la primera empleadora a nivel nacional rebasando así a la industria de la construcción, generando una derrama económica en promedio anual de 9 mil millones de pesos.
"En Canirac Nuevo León hemos notado el posicionamiento de nuevas marcas gracias a la gran demanda existente en el estado, que exige nuevos conceptos y variedad a la hora de comer, ejemplo claro es el boom de las plazas y centros comerciales dónde es una necesidad tener restaurantes para toda la familia y gustos", dijo César Alejandro Villarreal.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Nuevo León agregó que también es evidente el prevalecimiento de las marcas de tradición, las cuales basan su éxito en conservar su esencia donde el sabor es su distinción y el servicio te hace sentir como en casa.
"Nuestra industria es una de las de mayor crecimiento en los últimos años a nivel nacional, generando grandes expectativas por la llegada de cadenas internacionales así como de, expansión de restaurantes de empresarios mexicanos", mencionó.
Monterrey