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El reporte de las Finanzas Públicas al segundo trimestre de este año, acusa un Gasto Neto Total inferior al programado de 174 mil 488 millones de pesos, (acumulado al primer semestre del año) que representan una caída de 4.5 por ciento en términos reales, en comparación con el Gasto ejercido en los primeros seis meses del año pasado.
De este total, 123.8 miles de millones de pesos representan menor Gasto Programable, de los cuales al Gobierno Federal le corresponden 73.5 miles de millones de pesos, explicados fundamentalmente por la "Reconversión" de los Programas Sociales, así como por las nuevas medidas de control del gasto, que centralizan las decisiones presupuestales en la Secretaría de Hacienda, lo que ha detenido de manera generalizada el ejercicio del gasto, particularmente en lo que se refiere a adquisiciones e inversiones.
El rubro con mayor grado de afectación, es la Inversión Pública, ya que el reporte consigna una caída de 23.7 por ciento en términos reales, aun considerando los mayores recursos presupuestales asignados a la Secretaría de Energía.
No obstante el menor Gasto Ejercido en los primeros seis meses del año, el resultado presupuestal es DEFICITARIO para el sector público federal, en 153.1 miles de millones de pesos, ya que el Gasto Pagado de dos mil 775.7 miles de millones de pesos, fue SUPERIOR al Ingreso Presupuestal, de dos mil 2622.6 miles de millones de pesos.
Si bien este Déficit Presupuestal acusa una reducción con relación al registrado durante los primeros seis meses del año, su reducción la explica el sub-ejercicio en el Gasto, ya que de haberse ejercido el Gasto conforme a lo programado, el DEFICIT PRESUPUESTAL del Sector Público hubiera alcanzado la cifra de 327.6 miles de millones de pesos, cifra CATORCE por ciento superior (40 mmp más) al Déficit del primer semestre del año pasado.
Por el lado de los Ingresos Presupuestales, se registra también una evolución por debajo de lo programado, y se reportan menores ingresos por 68 mil 430 millones de pesos, provenientes principalmente de ingresos petroleros, ya que la plataforma de extracción ha sido 10.7 por ciento inferior a la programada, lo que equivale a 202 mil barriles diarios menos de extracción.
Por otro lado, los Ingresos Tributarios también están siendo inferiores a lo originalmente programado, aunque la caída es de solo 11 mil millones de pesos, gracias a los mayores ingresos del IEPS Federal a las gasolinas y al diesel, el cual viene creciendo a una tasa superior al 83 por ciento, esto debido a los menores subsidios aplicados a este Impuesto.
Preocupa que tanto el IVA como el IEPS diferente a las gasolinas y al diésel estén decreciendo, ya que esto revela que el consumo se está desacelerando, al igual que el crecimiento económico, situación que de no revertirse, generaría restricciones presupuestales para el 2020.
De hecho, ya se habla de utilizar la reserva financiera del Fondo de Estabilización, para compensar estas minusvalías en Ingresos presupuestales, y poder ejercer casi en su totalidad el Presupuesto aprobado por los Diputados.
También es importante señalar que en este reporte de las finanzas públicas a los primeros seis meses del año, se ajusta a la baja (otra vez) el pronóstico oficial del crecimiento del PIB esperado para este año, el cual ya se había reducido de dos por ciento a 1.6 por ciento en el reporte al primer trimestre, pero ahora lo reducen aún más, a solo 1.1 por ciento para este año, aparentemente sin que el Presidente lo haya notado, pues NO se ha referido a que su propia administración, ya haya reducido casi a la mitad el crecimiento originalmente anunciado.
De hecho, también se ajusta a la baja la variable de extracción de petróleo crudo, la cual se había establecido en mil 879 miles de barriles diarios en el presupuesto original, y ahora se ajusta a solo mil 677 mbd, lo cual implica que la continuada caída en la extracción de hidrocarburos se detuviera ya, e incluso acusara una leve recuperación para finales del año.
En resumen, las nuevas proyecciones oficiales para este 2019, dan cuenta de más ajustes a la baja en el crecimiento del PIB, en la recaudación y en el Gasto, lo que de salida, son malas noticias para el proyecto de presupuesto 2020 que debe ser entregado al Congreso en próximo 8 de septiembre.
El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio de Economía en Pérez Góngora y Asociados.
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