Según el IMF (International Monetary Fund) se proyecta un decrecimiento mundial de -4.9 por ciento en 2020. La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto más negativo de lo previsto en el primer semestre, y se anticipa que la recuperación sea aún más gradual de lo proyectado. Alemania va a decrecer este año hasta ocho por ciento, México seguramente decrecerá doble dígito y sólo la sorprendente China va a crecer su economía este año en uno por ciento.
Todos los países, incluidos aquellos que aparentemente han superado los picos de infecciones, deben asegurarse de que sus futuros sistemas de atención de la salud cuenten con los recursos adecuados. Al mismo tiempo, la recuperación económica será retadora, aunque a nivel global la buena noticia es que en 2021 se visualiza un crecimiento del cinco por ciento de la economía mundial.
Si bien el pronóstico de la economía mexicana para este año es devastador, ciertas tendencias indican que ya se tocó fondo y que en los siguientes meses la recuperación económica se continuará. La confianza del consumidor mexicano tiene una evolución creciente desde mayo. En junio y julio se recuperaron las exportaciones a niveles de enero según el INEGI. Los datos de la producción industrial cada vez mas se acercan a los del 2019 en la comparativa mensual. La exportación de vehículos ligeros en julio fue mayor que en enero y diciembre pasado. El índice manufacturero de EUA, según IHS Markit, superó niveles de enero y febrero de este año lo cuál tendrá un efecto positivo para México. La demanda de EUA con su política anti-China puede favorecer y fortalecer aún más las exportaciones mexicanas en los siguientes trimestres. De sorpresa para los economistas internacionales las remesas mexicanas, que corresponden al dos por ciento del PIB de México, tuvieron un incremento en el primer semestre del año.
Dentro de esas buenas noticas del mes pasado, Nuevo León lanzó su iniciativa de Invest Monterrey, una organización público-privada dedicada a promover el desarrollo económico de la región mediante la atracción, retención y expansión de empresas, generando empleos y oportunidades de negocio para las Pymes locales. Esa nueva Asociación Civil, con participación de los sectores privado, público y académico, dedicada a la atracción de inversión productiva y turismo de negocios hacia el estado, ha tomado como referencia modelos exitosos a nivel internacional de Berlin, Chicago, Toronto, Paris, Madrid y Viena. Considero acertado el darle más énfasis al nombre de la ciudad de Monterrey como una región empujante y competitiva.
Cabe mencionar que Nuevo León genera casi el ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y de los empleos formales del país con sólo el cuatro por ciento de la población mexicana. Es positivo ver que el estado tiene un plan a corto plazo. Asimismo, es excelente tener una planeación a largo plazo con la representación del Consejo Nuevo León siendo el único estado del país que tiene por ley el establecimiento de un plan estratégico de crecimiento transexenal para los siguientes 15 años, del 2015 al 2030. Además, la iniciativa de Invest Monterey está respaldada por el Tec de Monterrey, Udem, U-Erre, UANL, ANEI, CAINTRA, CONACO, COMCE, INDEX, COPARMEX y las desarrolladoras industriales más importantes del estado.
Ahora, las interrogantes decisivas para cada uno de nosotros son ¿qué plan tenemos para cerrar bien este año y qué plan tendremos para un exitoso año nuevo?
La planeación estratégica y táctica para un exitoso 2021 es el mayor reto no sólo político e institucional sino en especial para el sector empresarial. A nivel Pymes es crucial tener sesiones directivas para cerrar bien el año y definir las directrices para el siguiente. De acuerdo con una encuesta de Bain & Company publicada en El Financiero, el 75 por ciento de las empresas reconocieron que no cuentan con un plan robusto para abordar la fase de recuperación.
En nuestra firma TMH Consulting & Investment Group, hemos recomendado varias acciones concretas para que los empresarios definan su plan 2021. Diseñar una propuesta de valor aún más relevante, diferenciada e innovadora. Definir mejor su mercado meta y mejorar el proceso de adquisición y retención de clientes nacionales e internacionales. Enfocarse en un extraordinario servicio a los clientes para superar las expectativas de la entrega de su producto en forma y tiempo. Transformar el modelo financiero de la empresa y aumentar la productividad de los empleados.
Aún con una realidad difícil con desempleo y una creciente pobreza, las estrategias de recuperación y futuro desarrollo empresarial influirán positivamente en el crecimiento de México, aunque muy gradualmente. Su país sigue estando obligado a mejorar sus políticas económicas y su competitividad internacional para así poder salir lo más pronto posible de la crisis. Los empresarios siguen obligados más que nunca de crear estrategias acordes a los escenarios presentes, donde la generación de valor para los clientes y la agilidad decidirán sobre la permanencia de sus empresas. Los empleados están retados a hacerse más invaluables y aportar valor financiero en las organizaciones. Aunque, también es clave señalar que ojalá uno de los valores más importantes que está crisis nos enseñó es la solidaridad. El crecimiento de un país, un estado o una empresa solo se logra en forma solidaria y colaborativa. Gobiernos y empresas que combinan el factor competitividad con la colaboración mutua serán aquellos que trascenderán exitosamente.
El autor es Director de TMH Consulting & Investment Group.
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