▪︎A los empresarios les va muy mal durante Covid-19 por el gobierno y por su propia falta de competitividad .
Ya más de 13 mil empresas formales en México quebraron y se han perdido más de un millón de empleos por la pandemia del Covid-19 y porque el gobierno federal no ha apoyado lo suficiente a la economía; pero también debido a que los empresarios/as de varios negocios no han configurado bien sus compañías para sobrevivir.
Les invito a hacer equipo y darle un nuevo sentido al "sí se puede" empresarial en México aplicando nuevas estrategias ante esta crisis para recuperar el año y visualizar un 2021 más exitoso.
Hay soluciones, en especial para las PyMEs. Hay hasta oportunidades de negocio en medio de la crisis. ¿Cuáles son?
Las empresas sobreviven la crisis y pueden hasta ganar participación de mercado en su mercado cuando aplican las siguientes cinco estrategias de crecimiento:
Primero, se empieza diseñando una propuesta de valor relevante, diferenciada e innovadora. Segundo, hay que definir su mercado meta y mejorar el proceso de adquisición y retención de clientes nacionales y internacionales. Tercero, es mejorar su "Fill rate" enfocándose en una nueva exigencia y experiencia de servir a los clientes para que se superen las expectativas en forma y tiempo. Cuarto, se debe transformar el modelo financiero de la empresa con enfoque a UAFIR siendo frugales. Quinto, se debe aumentar la productividad y la competitividad en todas las áreas: RH, Finanzas, Operaciones y Marketing/Ventas.
Hemos acompañado a más de 300 empresas grandes y pequeñas, transformando su modelo de negocio y financiero, implementando estas cinco estrategias. Dichas empresas han logrado sobrevivir la crisis y hasta han ganado participación de mercado. Esas empresas cerrarán bien el 2020 y preparan ya su plan 2021. Ellas serán las compañías ganadoras de la crisis y podrán mantener empleos.
El concepto clave se llama competitividad y esto se ocupa en todos los niveles en México: en la iniciativa privada, en las instituciones y en el gobierno.
Un dato que percibo diariamente en comentarios de la alta dirección es que hay incertidumbre y desconfianza para hacer negocio en México. México como país salió del Top 25 en el ranking 2020 de Atractividad para Inversión Extranjera Directa de AT Kearney, aunque en los últimos siete años México siempre se hizo presente. Sin Proméxico que fue una fuente de conexión, relacionamiento con inversionistas y posicionamiento, el país pierde su enfoque de internacionalización. El T-MEC es la única gran esperanza a mediano y largo plazo para mejorar el ambiente de negocios y la confianza empresarial. Pero la competitividad se juega a nivel mundial.
En temas de competitividad hay realidades en las que empresas mexicanas empeoran y más en escenario de crisis. México recién se ubicó en lugar 53 en competitividad global (según el ranking 2020 de la universidad suiza IMD), perdiendo tres lugares. En temas del marco institucional México sale hasta en el lugar 58, en infraestructura tecnológica en el lugar 57, y su peor calificación tiene en la educación ubicada en el lugar 62 en el mundo. Italia y España tienen retos similares porque no han podido modernizar y fortalecer su economía.
Si nos vamos a nivel estatal Nuevo León, CDMX, Querétaro, Aguascalientes y Coahuila siguen siendo los estados más competitivos generando empleos formales. Pero considero que Nuevo León no se debe comparar con otros estados mexicanos. Nuevo León se debe comparar con Texas, la Lomardía, el País Basco, Ulsan en Corea del Sur, o con el país número uno en competitividad (según el World Economic Forum), que es Singapur. Nuevo León debe seguir apostando a la iniciativa 4.0 y seguir conectando las PyMEs estatales con las cadenas globales de valor. Esto serán los dos grandes pilares de crecimiento para la macroeconomía estatal. Pero al mismo tiempo las empresas regias y mexicanas, en general, deben mejorar su prácticas de comercialización.
Vamos a hacer más competitivo a México. Vamos a hacer más exitosas a sus empresas. Hay primero señales que ya la economía tocó fondo y las empresas pueden tomar el camino de la recuperación. México tenía una caída trimestral histórica del PIB de -18.9 por ciento (comparando el segundo trimestre 2019 con el de 2020). China creció en el mismo periodo 3.2 por ciento y Corea del Sur sólo decreció -3.8 por ciento. En Estados Unidos esa caída estuvo -9.5 por ciento (datos desestacionalizados). La reactivación de la economía en EUA puede también ayudar a México en corto plazo para su lenta pero segura recuperación. Una buena noticia en estos días ha sido que las exportaciones mexicanas de manufactura subieron de mayo a junio en 76 por ciento.
Este es un llamado a México a aumentar su competitividad y recuperar el crecimiento en 2021. La agilidad en la toma de decisión, un nuevo mindset y la transformación digital van a ser las ventajas competitivas dentro del ámbito empresarial.
El autor es Managing Director TMH Consulting & Investment Group.
Opine usted: thomas.michael@tmh.com.mx
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.