En Estados Unidos (EU) hay más de 25 millones de mexicanos, y es muy posible que de esta masa crítica se puedan contabilizar más de 8 millones de ciudadanos originarios de México –aun los que tengan doble ciudadanía-, que podrán ejercer sus votos en los términos del Artículo 329 de la ley de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Los residentes en EU podrán votar por el presidente, los gobernadores y los legisladores, siempre que se registren en Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero para el Proceso Electoral; así que no es sorpresa que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) haya repensado mejor sus pasados odios y comentarios contra EU y hoy, bajo el pretexto de ayudar a sus compatriotas en peligro de deportación haya decidido hacer campaña proselitista en este país.
La defensa jurídica de los connacionales en el extranjero debe de ser organizada, bajo el esquema del derecho internacional – aunque la otra parte no lo haga-, y liderado por los organismos, política, diplomática y legalmente reconocidos, que son los consulados de México; los únicos entes capaces de hacerlo, sin que esto represente un posible conflicto adicional.
Lo que me llama la atención es que no haya respuesta de otros partidos y que las mismas autoridades de las ciudades que AMLO visitó, le hayan dispensado atenciones para que un partido político extranjero decida abrir oficinas en California, Chicago, el Paso y Laredo, Texas, entre otras ciudades.
¿Qué reglas existen en México para la extraterritorialidad de las operaciones de los partidos políticos de México en EU? o ¿Para recibir donativos en efectivo o en especie de organizaciones o ciudadanos en el extranjero?
Sólo estamos levantando bandera roja sobre lo que puede representar un problema adicional para lo mucho que los mexicanos están sufriendo en el extranjero, bajo la nueva administración de Donald Trump, que sólo está tratando de politizar cualquier tema, y respondiendo con endurecimiento migratorio a nuestros connacionales. ¿Qué hará México? ¿Qué harán otros partidos? y ¿cómo nos perjudicará esto?
AMLO parece haber cambiado de tono en sus declaraciones y hoy se yergue nuevamente como defensor del pueblo mexicano.
¿Cree usted que este cambio sea genuino? Nos cuestionaba un diplomático estadounidense; sin embargo, al final de la charla quedo claro que él mismo sabía que no lo era, pero que en realidad estaba tratando de investigar si en la mente de los mexicanos, estábamos cayendo en el juego de AMLO.
Una cosa es el discurso y otra cumplirlo. Y en esto Nuevo León es un claro ejemplo, el mismo gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, "El Bronco", ha dejado de ser cuestionado para ahora ser vituperado por la gran mayoría de la gente que le dio el voto con el que llegó, quizás a eso se refería el diplomático estadounidense y eso me recordó la candidez, con que B. Traven escribía acerca de la forma de pensar del mexicano y de cómo se deja engañar fácilmente por los políticos mentirosos que parecen haber cambiado de bandera, pero siempre es la misma: ¡ganar solo en su propio beneficio!
El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-EstadosUnidos.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.