La reciente reanudación de actividades no esenciales fronterizas con Estados Unidos se ha llevado a cabo sin contratiempos y con un flujo constante, según informes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Se espera que esta reapertura reactive las relaciones entre estas regiones y el comercio que había crecido constantemente en años pasados y había sido afectado por la pandemia. Para dar una idea, el gasto total de mexicanos que visitaron Dallas creció 40 por ciento entre 2014 y 2019 y disminuyó considerablemente a partir del cierre fronterizo, según registros de Visit Dallas.
Además del comercio, existen vínculos humanos entre los estados norteamericanos y mexicanos. Dallas, por ejemplo, tiene un acuerdo de ciudades hermanas con Monterrey, y Fort Worth tiene una relación similar con Toluca. Cerca de 80 por ciento de los 2.5 millones de hispanos que viven en el área de Dallas Fort Worth se identifican como mexicanos o con raíces mexicanas.
Esta hermandad y cooperación estrecha entre regiones debe mantenerse por el bien común, sin embargo, también debe fortalecerse la frontera para asegurar los flujos de bienes y personas a través de América del Norte. Esto es esencial para la seguridad pública y para la prosperidad en los países. Cuanto más puedan colaborar México y Estados Unidos para mantener fuera de la región los males que arremeten contra la paz y garantizar que la inmigración se produzca a través de canales legales, más fácilmente podrán moverse los viajeros y los envíos legítimos dentro de este bloque.
Sin embargo, requerirá un esfuerzo titánico de parte de ambas naciones. Según declaraciones de la Organización Internacional de Policía Criminal, INTERPOL, existe un vínculo claro entre el comercio ilícito y otros tipos de delitos, como la trata de personas, el tráfico de drogas, la corrupción, el soborno y el blanqueo de capitales.
Un ejemplo es el tabaco ilícito que entra por nuestras fronteras y, también, hasta se produce en nuestro país. Tobacco International Holdings, también conocida como “el cartel del tabaco”, es una empresa que en presunta colaboración el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha expandido su operación por el territorio mexicano a lo largo de los años y centrado esfuerzos en introducción de producto ilegal del país e, inclusive, en la apertura de una planta para la producción de cigarros en el estado de Campeche. Este negocio creció con la pandemia. De acuerdo al último estudio sobre tabaco ilícito en México realizado por Oxford Economics (Estudio), en el primer semestre de 2021, 18.8 por ciento de todos los cigarros consumidos en el país eran de origen ilícito, 38 por ciento más que en el mismo periodo en 2019 (nivel pre-Covid).
Este fenómeno se amplifica con lo podemos observar dentro de las tiendas libres de impuestos que se encuentran en la frontera estadounidense en donde se pueden adquirir cigarrillos exentos de impuestos en cualquier cantidad a viajeros con destino hacia México. Parte del contrabando de cigarrillos libres de impuestos tiene vínculos con el crimen organizado, este abastece al mercado de tabaco ilícito en México, Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) dijeron que han identificado vínculos entre el contrabando de grandes cantidades de cigarrillos libres de impuestos y las organizaciones criminales transnacionales que utilizan los cigarrillos contrabandeados para lavar dinero.
El ataque hacia este problema y otras debilidades de nuestras fronteras ya ha sido mencionado por Anthony Blinken, Secretario de Estado de EU, durante su reunión con el presidente López Obrador en Palacio Nacional. En su reciente visita a territorio mexicano el pasado octubre, Blinken habló acerca del Fentanilo, opioide utilizado para mejorar el efecto recreativo de otros narcótico y afirmó que se definirán métricas claras para evaluar los progresos en la seguridad, reducción de organizaciones criminales y prevención de tráfico de drogas, como parte de la implementación del acuerdo Entendimiento Bicentenario.
Se espera que estas medidas de seguridad para fortalecer el bienestar y la paz entre ambas naciones sean retomadas en la próxima cumbre que está por confirmarse entre los líderes de Estados Unidos, Canadá y México, derivada de la reciente participación del mandatario mexicano en el Consejo de Seguridad de la ONU.