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Multifamily, un estilo de vida en los destinos de playa: Gustavo Tomé Velázquez

Las ciudades playeras representan un sueño para muchos profesionales que pueden laborar desde cualquier parte del mundo. En México, uno de los destinos favoritos es Quintana Roo

Gustavo Tomé Velázquez, presidente del Consejo de Fibra Plus, habló de las necesidades de los nómadas digitales. (Especial)

En medio de la implementación del trabajo a distancia y la descentralización de las empresas, despunta el nomadismo digital como un estilo de vida que permite mantener el equilibrio ideal entre laboral y viajar. Hoy, los profesionales que tienen la facilidad de moverse de un lugar a otro están en busca de destinos para trabajar que sean económicos, con mejor clima y acceso a la naturaleza, siendo las playas su primera opción.

De acuerdo con Remote, una empresa inglesa especializada en servicios de recursos humanos para trabajo remoto, las ciudades playeras representan un sueño para muchos profesionales que pueden laborar desde cualquier parte del mundo. En México, uno de los destinos favoritos es Quintana Roo.

“El estado destaca por sus cenotes y su cultura, el contacto con la naturaleza, un balance perfecto entre trabajo y estilo de vida, un clima agradable que invita a permanecer en el destino más tiempo de lo esperado y, sobre todo, costos de alquiler mensual bajos en espacios donde se incentiva el desarrollo de comunidades y el networking, como los coliving”, menciona Gustavo Tomé Velázquez, especialista en la industria inmobiliaria.

Un estilo de vida confortable y equilibrado

A diferencia de los espacios multifamily de la ciudad, el modelo de vivienda en renta de administración y operación profesional en destinos de playa tiene como principal atractivo para los nómadas digitales la bondad de tener vista al mar, además de la posibilidad de acceder a espacios de entretenimiento mucho más amplios que en las grandes urbes, donde los lugares suelen pequeños o limitados.

Gustavo Tomé Velázquez, quien también es presidente del Consejo de Fibra Plus, la primera FIBRA de México que compite a través del desarrollo inmobiliario, explica que cuando los nómadas digitales llegan a vivir a un destino turístico por lo regular no conocen a nadie, así que su vida social es nula. Aquí, la esencia del coliving de promover la creación de una comunidad cobra más sentido.

“Este concepto no está pensado en las largas estancias, sino más bien en ocupaciones de máximo un año, esto ayuda a que los nómadas digitales -que tienen necesidades específicas de movilidad- puedan encontrar en las viviendas compartidas una solución a su medida, a diferencia de los hoteles o alquileres de departamentos, que muchas veces no se ajustan a sus requerimientos, no están totalmente equipados y tampoco facilitan la interacción con otras personas”, añade Tomé.

Después de la pandemia, y de estar prácticamente dos años trabajando de manera aislada, los profesionales están buscando migrar a destinos placenteros, pero sin duda están poniendo en primer lugar la posibilidad de conocer gente, socializar y compartir. Los multifamily solucionan estas necesidades, por eso se han convertido en la modalidad de vivienda favorita para los nómadas digitales.

Los retos del coliving turístico

El concepto relacionado a este nuevo modelo de vivienda es relativamente nuevo en México, pero demasiado atractivo para no impulsarlo. Gustavo Tomé Velázquez refiere que uno de los retos que implica la exposición de las viviendas compartidas son los permisos de trabajo: “una recomendación sería ofrecer a los extranjeros más facilidades de obtener un empleo en el país, ya que también hay un grupo de turistas que viaja y se mantiene de lo que genera en su estancia local”.

Esto nos lleva a una segunda recomendación, agrega Tomé, que es una mayor inversión en infraestructura. Es cierto que el multifamily apenas está experimentando un auge, pero en otras partes del mundo ha demostrado su rentabilidad, así que es un buen momento para que en México los inversionistas volteen a ver esta modalidad como una opción más para entrar al mundo de los bienes raíces, sobre todo si se trata de destinos de playa.

“Es necesario trabajar en la promoción del país como un destino turístico y económico viable para la nueva generación de trabajadores. Esta es una labor que corresponde a organismos gubernamentales, industria privada y hasta los mismos visitantes que viven la experiencia”, añade el especialista.

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