Con el objetivo de destacar las ventajas fiscales y competitivas que el país ofrece a la inversión tanto nacional como extranjera, en agosto de 2024, la Secretaría de Economía dio a conocer la primera versión del documento titulado “Incentivos Fiscales para la Inversión”. Este informe es de vital importancia para los inversionistas, pues presenta un panorama general de los principales incentivos fiscales vigentes en México a nivel federal, regional y para industrias específicas, como la automotriz, farmacéutica y de semiconductores, entre otras.
Entre los incentivos más relevantes se encuentran los programas ya conocidos por las empresas de comercio exterior, como el IMMEX, PROSEC y el “Permiso Regla 8va.”, aunque este último ha sufrido algunas restricciones recientes. También se mencionan beneficios como los cupos de importación y exportación, los certificados de origen y las preferencias arancelarias derivadas de los 14 tratados de libre comercio firmados con 50 países, junto con 30 acuerdos de promoción y protección de inversiones. A nivel regional, se detallan incentivos para áreas clave como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), el estado de Yucatán y las fronteras norte y sur del país.
Por ejemplo, en el CIIT, se han establecido 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar, mientras que Yucatán cuenta con dos polos industriales en Progreso y Mérida, que disfrutan de beneficios fiscales como la depreciación acelerada de las inversiones, exenciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y descuentos en el Impuesto sobre la Renta (ISR). Además, en la Frontera Norte y Sur, el gobierno ofrece créditos fiscales de IVA e ISR, y en la Zona Libre de Chetumal, se implementan estímulos fiscales para pequeñas importaciones, reducciones en el Impuesto General de Importación (IGI) y el Derecho de Trámite Aduanero (DTA).
PORT-LAREDO, está trabajando en la región de los dos Laredos en combinación con las necesidades específicas de los sectores de agroindustria y la automotriz, ya que la industria exportadora también recibe un fuerte apoyo con incentivos como la deducción inmediata del ISR en inversiones en bienes de activo fijo, la exención del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN) para vehículos eléctricos e híbridos, y estímulos para la investigación y desarrollo de tecnología.
Sin embargo, aunque este programa es prometedor, es fundamental que se implemente en conjunto con una estrategia gubernamental integral que involucre al sector empresarial e industrial. Un ejemplo claro es la necesidad de que el gobierno federal considere las demandas de la industria automotriz, especialmente en regiones clave como PORT-LAREDO, y no tome decisiones unilaterales que puedan afectar la competitividad. Adicionalmente, el uso eficiente de herramientas como los Recintos Fiscalizados Estratégicos y el seguimiento apegado a los lineamientos de la Organización Mundial de Aduanas y la Organización Mundial del Comercio, también puede potenciar la atracción de inversión.