El estancamiento salarial, la baja movilidad social y la desigualdad de género son los tres principales desafíos que limitan el desarrollo económico y social en México. De acuerdo con Christian Ríos, CEO y fundador de la empresa originaria de Celaya, Guanajuato, ICEMéxico, el salario mensual promedio del país –6,150 pesos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía– no solo restringe el poder adquisitivo de millones de trabajadores, sino que perpetúa las condiciones de pobreza en el país.
Además, la baja movilidad social hace que una persona nacida en pobreza tarde entre cinco y 15 generaciones en mejorar su situación. Mientras que la desigualdad salarial de género sigue siendo un problema estructural, pues las mujeres en empleos informales ganan un promedio de 4,780 pesos mensuales frente a los 6,340 pesos que perciben los hombres, según datos de la Secretaría de Economía.
Ante este panorama, la Convención Anual de ICEMéxico 2024, celebrada en el marco del décimo aniversario del organismo certificador y que reunió a más de 4 mil participantes, surge como un escenario para reflexionar sobre estas problemáticas y proponer soluciones concretas.
Por ello, el evento, al que también asistieron más de 1,500 jóvenes universitarios de Celaya, Guanajuato, con el apoyo del alcalde y del secretario del Ayuntamiento, Daniel Nieto, destacó la importancia de la capacitación y certificación de competencias laborales como herramientas clave para transformar la realidad de miles de mexicanos.
“La certificación de competencias laborales no solo mejora las oportunidades de ingresos, sino que también contribuye a disminuir las desigualdades estructurales”, explicó Christian Ríos, destacando que estas iniciativas buscan impactar sectores estratégicos para el desarrollo del país.
Frente a estos retos, ICEMéxico ha desarrollado un modelo basado en la detección de habilidades clave, la capacitación a través de una red de Centros Evaluadores prestadores de servicios y la emisión de certificaciones que incrementan la empleabilidad de los trabajadores.
“Para el estancamiento del salario, ofrecemos certificaciones reconocidas para que los trabajadores adquieran habilidades que les permitan aumentar su empleabilidad y mejorar sus ingresos. Para la baja movilidad social, facilitamos programas de capacitación accesible que ayudan a romper ciclos de pobreza, transformando vidas y construyendo un futuro más prometedor”, refirió Christian Ríos.
Además, en lo que respecta al tema de la desigualdad de género, el CEO y fundador de ICEMéxico compartió que más del 60% de sus estudiantes son mujeres, quienes han logrado reducir brechas salariales y avanzar en posiciones de liderazgo gracias a estas certificaciones. “Cada certificación representa un paso hacia la construcción de la vida que ellas desean”, afirmó.
Resultados y proyecciones
En 2023, ICEMéxico reportó un crecimiento del 300% en ventas respecto al año anterior, impulsado por una inversión de más de 10 millones de dólares de ángeles inversionistas. Actualmente, el 60% de las certificaciones de competencia laboral en el país son emitidas por este organismo certificador, cuyo impacto ya se extiende a más de cinco países en América Latina.
Este resultado refleja el impacto positivo de su modelo, que se centra en identificar habilidades clave, capacitar y certificar a través de una red de prestadores de servicios, y conectar a los mexicanos con mejores oportunidades laborales.
De cara al futuro, ICEMéxico planea realizar su oferta pública inicial con la intención de consolidar su modelo de educación orientado al desarrollo laboral: “Nuestro compromiso no es solo con las generaciones presentes, sino con construir un futuro en el que la educación sea la clave para romper las barreras sociales y económicas que enfrentamos hoy”, dijo.