Una de las consecuencias del "Quédate en casa" fue que las calles, tianguis, mercados y tienditas se vieron afectadas por la falta de clientes, trayendo como consecuencia problemas económicos para las familias que viven del comercio.
Los negocios locales tuvieron menos resistencia que las grandes cadenas de supermercados debido a que no estaban preparados para atender a sus clientes con recursos tecnológicos como los pagos electrónicos, sin embargo con el paso de los meses han sido muchos los que han evolucionado en tiempo récord, otorgando un buen servicio e ingeniándoselas para la entrega y distribución de productos bajo el naciente esquema de la nueva normalidad. Varios de estos productos que se encuentran en las tienditas, tienen su origen en diversas partes del país gracias a cadenas colaborativas donde miles de personas trabajan y consumirlos es parte fundamental porque generan empleos a familias a lo largo y ancho del país.
José Cacho, Vicepresidente de Cadenas Productivas del Consejo Nacional Agropecuario, comenta que "Una tiendita son cadenas de producción bien planeadas y donde se busca reducir los desperdicios y maximizar los recursos y las utilidades para beneficio de todos los integrantes en toda la cadena". Lo que significa que para tener a la mano los productos que necesitamos, es indispensable la labor de muchos mexicanos.
En México existen 1 millón doscientos mil pequeños comercios como fruterías, misceláneas o verdulerías como la de Evangelina Jiménez, dueña de la tiendita "La Orquídea" negocio que empezó operaciones con sus abuelos quienes vendían únicamente frutas y verduras; con el paso del tiempo y alta demanda de sus clientes, decidieron ampliar el negocio y convertirlo en una tiendita.
Evangelina Jiménez, "con lo de la pandemia la gente que trabaja en el campo no salía a cosechar, sí hubo un momento en qué decíamos pues ¿qué va a pasar? pues porque no hay producto, no hay qué comprar". En México existen más de 5 millones y medio de pequeños productores que han sido afectados por la pandemia, ya sea por distanciamiento social o por la logística de entrega de productos que ya no podía ser cara a cara. La Industria Mexicana de Coca-Cola y otras empresas de la Industria de Alimentos y Bebidas están impulsando las cadenas productivas ya que los productos procedentes de las mismas benefician a toda la cadena de valor incluyendo a las tienditas.
Consume local se refiere al desarrollo de proveedores regionales que surten a los negocios de su propia localidad y que consumen los mismos pobladores de la zona, generando un círculo virtuoso entre todos los compradores y vendedores donde la riqueza se queda en la misma localidad.
Cada tiendita de la esquina, puesto de frutas y verduras o vendedores de alimentos y bebidas, son un eslabón crucial en una gran cadena de trabajo, si los apoyamos con el consumo de sus productos, estamos apoyando la economía de muchas familias alrededor de todo México.