Un carguero iraní que se cree servía de base a la Guardia Revolucionaria y que llevaba años anclado en el Mar Rojo cerca de Yemen fue atacado este miércoles, según confirmó Teherán.
El Ministerio iraní de Exteriores confirmó el ataque al MV Saviz, que se sospecha pudo ser obra de Israel.
El incidente ocurrió la misma semana que Irán y varias potencias internacionales se reúnen en Viena para las primeras conversaciones sobre el posible regreso de Estados Unidos al maltrecho acuerdo nuclear con Teherán, y mostró que los desafíos futuros no dependen sólo de esas negociaciones.
La presencia continuada del buque en la zona, criticada en varias ocasiones por Arabia Saudita, ha coincidido con las acusaciones de expertos de Naciones Unidas y Occidente de que Irán ha dado armas y apoyo a lo rebeldes hutíes en la guerra en Yemen. Irán niega haber armado a los hutíes, aunque los componentes encontrados en el armamento de los rebeldes los vinculan con Teherán.
Irán había dicho antes que el barco asistía a los esfuerzos “contra la piratería” en el Mar Rojo y el Estrecho de Bab el-Mandeb, un paso crucial para el tráfico marítimo internacional.
Un comunicado atribuido al portavoz del Ministerio de Exteriores Saeed Khatibzadeh describió el buque como un barco comercial.
“Por suerte, no se reportaron víctimas (...) y hay investigaciones técnicas en proceso”, informó Khatibzadeh. “Nuestro país tomará todas las medidas necesarias a través de las autoridades internacionales”.
En un reporte anterior en la televisora estatal iraní, un presentador citó un artículo publicado en The New York Times, que citaba a una fuente anónima en Estados Unidos e indicaba que Israel había informado a Estados Unidos de que había atacado el barco el martes por la mañana. Autoridades israelíes y el propietario del Saviz declinaron hacer comentarios sobre el incidente a peticiones de The Associated Press el martes.
El ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, rechazó confirmar si su país había lanzado el ataque, aunque describió a Irán y sus aliados regionales como una gran amenaza.
“Israel debe seguir defendiéndose”, declaró Gantz a la prensa. “Seguiremos actuando allí donde encontremos un desafío y una necesidad operativa”.
El presidente de Irán, Hasán Ruhani, describió las conversaciones en Viena como un “éxito” en una comparecencia este miércoles ante su gabinete.
“Hoy se oye un comunicado unido de que todas las partes del acuerdo nuclear han concluido que no hay una solución mejor que el acuerdo”, afirmó.
La agencia semioficial iraní Tasnim, que se cree es cercana a la Guardia Revolucionaria, reportó el ataque el martes por la noche y dijo que explosivos colocados en el casco del Saviz habían estallado. No atribuyó el ataque a nadie dijo que probablemente las autoridades iraníes darían más información en los próximos días.
El Mando Central del Ejército de Estados Unidos dijo en un comunicado que estaba “al tanto de los reportes en medios sobre un incidente que implicó al Saviz en el Mar Rojo”.
“Podemos confirmar que ninguna fuerza estadounidense participó en el incidente”, señaló el mando. “No tenemos información adicional que proporcionar”.
El Saviz, propiedad de la compañía vinculada con el estado Islamic Republic of Iran Shipping Lines, llegó al Mar Rojo a finales de 2016, según datos de monitoreo de barcos. Desde entonces se ha mantenido ante el archipiélago de Dahlak, una cadena de islas cerca de la costa de la nación africana de Eritrea. Hace poco recibió suministros y una tripulación de refresco desde barcos iraníes.
Documentación del Ejército saudí a la que tuvo acceso The Associated Press mostraba hombres en el barco vestidos de camuflaje y con overoles de estilo militar, así como botes pequeños capaces de llevar mercancías a la costa yemení. Esos documentos incluían imágenes que mostraban varias antenas en el barco, que el gobierno saudí describió como inusuales para un carguero comercial, sugiriendo que realizaba vigilancia electrónica.
El Washington Institute for Near-East Policy ha descrito la embarcación como una “nave nodriza iraní” en la región también lo calificó de base de inteligencia y armería para la Guardia. Los documentos del centro de estudios no explican cómo llegó a esa conclusión, aunque sus analistas suelen tener acceso a fuentes militares israelíes y de otros países del Golfo Pérsico.