El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, realizó una visita no programada a Afganistán este jueves para informar a los líderes del país sobre los planes de Estados Unidos para retirar sus tropas restantes antes del 11 de septiembre y para presionar por un acuerdo de paz con los talibanes.
Blinken hizo la parada, que no fue anunciada de antemano de acuerdo con las estrictas medidas de seguridad requeridas para tales visitas, luego de que el presidente Joe Biden anunció el miércoles que EU retirará las más de 2 mil 500 tropas restantes del país antes del aniversario de los ataques terroristas. También se espera que se retiren otras 7 mil fuerzas aliadas.
“La razón por la que estoy aquí, tan rápidamente después del discurso del presidente, es para demostrar literalmente, con nuestra presencia, que tenemos un compromiso permanente y duradero con Afganistán”, dijo Blinken a una multitud en la Embajada de Estados Unidos en Kabul. Luego se reunió con el presidente Ashraf Ghani y el director ejecutivo Abdullah Abdullah, y dijo que “la asociación de los dos países está cambiando, pero la asociación es duradera”.
“Respetamos la decisión y estamos ajustando nuestras prioridades”, le dijo Ghani.
El viaje se produce después de que Blinken visitara a los aliados de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas para coordinar los planes de retirada. La decisión retrasa la fecha límite del 1 de mayo que la administración Trump acordó con los líderes talibanes el año pasado, y la medida corre el riesgo de provocar represalias contra las fuerzas afganas y estadounidenses.
Líderes militares y diplomáticos habían dicho que una retirada apresurada podría desestabilizar al país. Aunque algunos miembros del Congreso han respaldado los planes de retirada de Biden, legisladores de ambos partidos han dicho que esta prepararía el escenario para que los talibanes regresen al poder y para que terroristas de al-Qaeda y el Estado Islámico restablezcan sus operaciones en el país.
Blinken dijo a los periodistas en Bruselas el 14 de abril que Estados Unidos trabajará en estrecha colaboración con sus aliados en una “retirada segura, deliberada y coordinada de nuestras fuerzas de Afganistán”.
Los funcionarios estadounidenses esperan que la inminente retirada de las tropas cree un nuevo sentido de urgencia para que el gobierno de Ghani acepte un acuerdo de paz con los talibanes.