Rusia protestó por una decisión de los reguladores de salud brasileños de bloquear las importaciones de la vacuna contra el COVID-19 “Sputnik V”, citando una “falta de datos consistentes y confiables” sobre la seguridad, calidad y eficacia de vacuna.
La junta de cinco miembros de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil informó el martes en un comunicado que había identificado fallas en el desarrollo del producto en las tres fases de los ensayos clínicos de la vacuna. El estricto organismo regulador destacó que no pudo identificar la fuente de los materiales farmacéuticos de la vacuna, y agregó que no se le dio acceso completo a las instalaciones durante una reciente visita de inspección a Rusia.
Los desarrolladores de la vacuna “Sputnik V” desestimaron los hallazgos y los calificaron de políticos, diciendo que Anvisa había sido presionada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos para que bloqueara la vacuna rusa. También negaron que se le hubiera impedido a los reguladores brasileños el acceso a los sitios de producción que abastecerían a Brasil.
La decisión de Anvisa también causó tensión en Brasil, donde una docena de gobernadores estatales ha solicitado la aprobación rápida de la vacuna rusa. El país ha completado la vacunación de solo un seis por ciento de su población, y el ritmo de las entregas de vacunas caerá en mayo a 14.5 millones de 32.4 millones. El ministro de salud brasileño, Marcelo Queiroga, advirtió el lunes que los retrasos en las entregas desde China podrían tener un gran impacto en la campaña de inmunización.
La medida de los reguladores brasileños se produce en momentos en que la vacuna “Sputnik V” sigue bajo revisión en la Unión Europea. La vacuna ha sido aprobada para su uso en 61 países y es popular en América Latina, una de las regiones más devastadas por la pandemia. El presidente argentino, Alberto Fernández, recibió las dos dosis de la vacuna rusa antes de contraer COVID-19 a principios de este mes, mientras que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para discutir la elaboración de la vacuna en Brasil.
Información preocupante
A pesar del reciente impulso para conseguir dosis, el director de Anvisa, Alex Machado Campos, dijo que los potenciales peligros de la vacuna “Sputnik V” superaban sus beneficios. “La seguridad es un aspecto inalienable frente al riesgo y la incertidumbre”, señaló.
Anvisa también dijo que encontró “datos preocupantes” sobre la forma en que se fabricó el medicamento. “Las células donde se producen los adenovirus para el desarrollo de la vacuna permiten su replicación”, indicó, y agregó que podría provocar nuevos contagios o, incluso, la muerte.
Los desarrolladores sostuvieron en un comunicado que habían abordado todos los problemas técnicos en una reunión con Anvisa realizada el 26 de abril “para demostrar que estas acusaciones no tienen fundamentos científicos y no pueden ser tratadas seriamente en la comunidad científica y entre los reguladores internacionales”.
Con la colaboración de Isadora Calumby.