El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, extendió este viernes un estado de emergencia que incluye a Tokio y otras ciudades importantes en un último esfuerzo por controlar las infecciones por COVID antes de que la capital albergue los Juegos Olímpicos en menos de dos meses.
Suga explicó que la medida que debía terminar el 31 de mayo se extenderá hasta el 20 de junio, un poco más de un mes antes de que comiencen los Juegos Olímpicos de Tokio. La extensión será para Tokio, Osaka y otras siete prefecturas que comprenden aproximadamente la mitad de la economía del país.
“Las cifras de infecciones a nivel nacional han estado cayendo desde mediados de mes”, afirmó Suga a su grupo de trabajo sobre el coronavirus. “Pero la situación sigue siendo impredecible”, agregó, y señaló que el número de casos se mantuvo alto en Tokio y Osaka.
Más tarde, Suga indicó en una conferencia de prensa que estaba al tanto de las preocupaciones sobre la organización de los Juegos Olímpicos, pero que continuará con los preparativos, diciendo que buscará más recortes en la cantidad de personas que visitan Japón en relación con la justa. Japón ya ha prohibido que los fanáticos del extranjero asistan y está sopesando si permitirá que sus residentes vean los eventos.
El primer ministro dijo que cree que es posible realizar los Juegos Olímpicos con espectadores. Muchos deportes japoneses, desde el béisbol hasta el sumo, se han llevado a cabo ante los fanáticos durante la pandemia, aunque con límites en el tamaño de la multitud y mandatos de máscaras.
Suga enfrenta una enorme presión para mantener el virus bajo control, y el público está preocupado de que el espectáculo deportivo mundial se convierta en un evento de gran difusión. Aún así, le quedan pocas herramientas para frenar la propagación del patógeno. Su Gobierno está ejecutando uno de los programas de vacunación más lentos del mundo, administrando hasta ahora solo 11.8 millones de inyecciones, en comparación con 291 millones en Estados Unidos.
Japón planea aumentar las vacunas a aproximadamente 1 millón de inyecciones al día a mediados de junio como muy pronto, aseguró Suga.
“Si las situaciones actuales continúan, será muy difícil celebrar los Juegos Olímpicos”, dijo Haruo Ozaki, presidente de la Asociación Médica de Tokio, en una sesión informativa en línea el jueves. “En ese sentido, esta es la última oportunidad”.
Casi 60 por ciento de los encuestados en una encuesta del periódico Yomiuri este mes opinaron que los juegos deberían cancelarse, y el periódico Asahi, un patrocinador del evento, escribió en un editorial el miércoles que Suga debe cancelar los Juegos Olímpicos de Verano.
La decisión sobre la celebración de las Olimpiadas debe tomarse a más tardar a fines de junio, explicó el miembro del Comité Olímpico Internacional Dick Pound en una entrevista con Jiji Press. El COI tiene la última palabra, pero en un comunicado esta semana dijo que todas las decisiones relacionadas con los juegos “siempre se han tomado y siempre se tomarán con el pleno acuerdo de todas las partes”. Los juegos están programados para abrirse el 23 de julio.