La Cámara de Representantes aprobó este martes una resolución presupuestaria de 3.5 billones de dólares después de que una campaña de presión en la Casa Blanca y las garantías de la presidenta Nancy Pelosi ayudaron a unir a los demócratas rebeldes para avanzar en el núcleo de la agenda económica del presidente Joe Biden.
La votación de 220-212 pone a descansar, por ahora, una brecha intrapartidista entre progresistas y moderados que amenazaba con descarrilar la estrategia de Pelosi para guiar el marco presupuestario y el proyecto de ley de infraestructura bipartidista separado de 550 mil millones de dólares que la Cámara planea aprobar para fines de próximo mes.
Para evitar un enfrentamiento en la sala, Pelosi orquestó el pase de lista de este martes para evitar una votación directa sobre la resolución presupuestaria. Pelosi utilizó una maniobra de procedimiento que consideró aprobada una vez que la Cámara adoptó una regla que rige el debate en el piso de otras dos medidas: el proyecto de ley de infraestructura y la legislación sobre derechos de voto. Ningún republicano votó a favor de la regla.
Biden elogió a Pelosi por su liderazgo “magistral”.
“La Cámara de Representantes está dando un paso significativo hacia una inversión histórica que va a transformar Estados Unidos: recortar los impuestos para las familias trabajadoras y posicionar la economía estadounidense para un crecimiento a largo plazo”, dijo Biden.
El Senado ya aprobó la resolución presupuestaria en una votación de 50 a 49 partidos. La votación de la Cámara de este martes allana el camino para el proceso de reconciliación, en el que los comités escriben los detalles del marco presupuestario en la legislación de impuestos y gastos que la Cámara y el Senado votarán este otoño. Usar la reconciliación significa que los demócratas pueden impulsarla en el Senado sin la amenaza de un obstruccionismo republicano.
Pelosi emitió un comunicado comprometiéndose a aprobar la legislación de infraestructura antes del 27 de septiembre y prometió garantizar que cualquier proyecto de ley de la agenda de Biden que adopte la Cámara tenga suficiente apoyo para ser aprobado por el Senado. El último acuerdo fue exigido por los moderados, algunos de los distritos indecisos, que no quieren entrar en el año de elecciones de mitad de período de 2022 y tener que votar sobre un proyecto de ley históricamente costoso que no tiene posibilidades de convertirse en ley.
Diez demócratas moderados liderados por el representante de Nueva Jersey Josh Gottheimer habían estado presionando para aprobar la legislación de infraestructura ahora.
“Con carreteras y puentes derrumbándose en toda nuestra nación, este acuerdo hace lo que nos propusimos hacer: asegurar un voto independiente para el proyecto de ley de infraestructura bipartidista, enviarlo al escritorio del presidente y luego considerar por separado el paquete de reconciliación”, nueve de los moderados holdouts dijo en un comunicado.
Pero los progresistas han exigido que la Cámara asuma la resolución presupuestaria, que abarca muchas de sus prioridades, y postergue la aprobación de la legislación de infraestructura como palanca para asegurarse de que el Senado aborde sus prioridades.