El contaminante encontrado por Japón en ampolletas no utilizadas de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna era metal, informó este viernes Japan Times.
Estas partículas metálicas se identificaron en viales sin abrir de la vacuna en ocho lugares de vacunación del país, indicó el medio local NHK.
El jueves, Japón suspendió el uso de alrededor de 1.63 millones de dosis de esta vacuna debido a la contaminación de los viales. El Ministerio de Salud japonés dijo en el momento que era posible que hayan sido administradas algunas dosis, pero hasta el momento no habían identificado efectos secundarios en pacientes.
Expertos citados por el Japan Times han descartado que haya problemas de salud importantes, pues la posibilidad de que el material extraño ingrese al cuerpo es baja.
Si una pieza pequeña de metal es inyectada en el músculo, los fagocitos se acercarán y se la comerán. Esto quiere decir que el contaminante metálico no circulará por el cuerpo de las personas, señaló Masayuki Miyasaka, profesor de inmunología de la Universidad de Osaka, citado por Japan Times.
El material es un metal que reacciona a un imán, y se cree que ingresó a las ampolletas durante el proceso de producción, señaló el medio Asahi Shimbun citando a un alto funcionario del Ministerio de Salud japonés.
La sustancia se encontró en 39 viales sin usar, los cuales tienen el número de serie 3004667, según medios japoneses. El Ministerio de Salud también detuvo el uso de las ampolletas con número de lote 3004734 y 3004956, todos distribuidos únicamente en dicho país.
Los viales contaminados fueron fabricados por Laboratorios Farmacéuticos Rovi. La empresa española informó que está investigando el asunto y que está cooperando con autoridades. También hay una investigación en Moderna y Takeda Pharmaceutical, la compañía a cargo de la distribución en Japón.