Los restos de dos personas que murieron en el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001 contra el World Trade Center fueron identificados esta semana, informaron las autoridades, que continúan con la dura y penosa tarea de devolver víctimas a sus familias.
El anuncio se produjo días antes del vigésimo aniversario de un ataque que mató a casi 3 mil personas, cuando aviones comerciales secuestrados volaron contra las torres gemelas, el Pentágono y uno se estrelló en un paraje en Pensilvania.
“No importa cuánto tiempo pase desde el 11 de septiembre del 2001, nunca olvidaremos, y prometemos usar todas las herramientas a nuestra disposición para asegurarnos de que los que murieron puedan ser reunidos con sus familias”, dijo la doctora Barbara A. Sampson, jefa de la oficina forense de la ciudad de Nueva York.
Los técnicos forenses han estado trabajando durante años para corresponder miles de fragmentos de cadáveres recuperados entre los escombros del World Trade Center con víctimas conocidas, pero no han podido extraer ADN usable en muchos casos.
Las identificaciones anunciadas el martes son las primeras desde octubre del 2019. Uno de los restos fue vinculado con Dorothy Morgan, de Hempstead, Nueva York. Morgan, corredora de bolsa para Marsh & McLennan, se convirtió en la persona número mil 646 en ser vinculada a restos, usando la más reciente tecnología de ADN.
Las autoridades también vincularon restos recuperados en el 2001, 2002 y el 2006 a una sola víctima, cuya familia pidió que el nombre no fuera revelado.
De las personas muertas en el World Trade Center, las autoridades dicen que los restos de mil 106 aún no han sido identificados.
Mark Desire, jefe del Equipo de Identificación de ADN del World Trade Center, dijo en una conferencia de prensa virtual el miércoles que tiene esperanzas de que los avances recientes en la extracción y secuenciación de ADN resulten en más identificaciones.
Algunos de los restos pudieran no ser identificados nunca, dijo.
“Hay algunos individuos que han sido recuperados de quienes no hemos conseguido generar un perfil de ADN”, dijo Desire. “El hecho de que uno puede sostener una muestra físicamente en la mano o verla delante de uno no significa que el ADN esté intacto”.