Lesser sostiene en brazos a su pequeño hijo Abel, mientras lo amamanta. Abel tiene apenas 15 días de nacido y hoy su madre lo lleva al Ambulatorio de San Vicente, ubicado en una población rural del estado Sucre al noreste de Venezuela, para su primera consulta posnatal. Lesser hizo el control de sus nueve meses de embarazo y dio a luz en este centro de salud. Pero no siempre fue así.
A sus 28 años de edad, Lesser tiene otros tres hijos de 12, 9 y 6 años y vive en el sector de Agua Blanca, a tan solo unos 10 minutos a pie del ambulatorio. Sin embargo, para hacer sus controles prenatales muchas veces tenía que desplazarse a otros centros más lejanos y para dar a luz, ir a la maternidad central del estado, ubicada a casi 100 kilómetros de distancia.
En el estado Sucre son muchas las mujeres de distintas comunidades que, a causa de la falta de transporte o combustible, tienen dificultades para movilizarse a puestos de salud centrales para hacer control seguro de sus gestaciones.
En este sentido, la organización médica humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), brinda apoyo a las autoridades de salud regionales desde el año 2020 para fortalecer el acceso a una atención médica de calidad antes, durante y después del embarazo, con la finalidad de reducir la mortalidad materno infantil.
Es así, como la organización está enfocada en reforzar las consultas prenatales y posnatales en ambulatorios rurales, acondicionar salas de preparto y parto, entregar vitaminas y realizar exámenes rápidos para el control prenatal, dotar de insumos médicos para las áreas de obstetricia, dictar entrenamientos en manejo de emergencias obstétricas y neonatales y hacer jornadas de promoción de salud para remarcar la importancia de los controles pre y posnatales.
Lesser dio a luz en la recién acondicionada sala de parto del Ambulatorio de San Vicente, donde nacen al menos dos niños cada semana. Durante cada consulta prenatal, le realizaron de modo gratuito pruebas de diagnóstico rápido de orina, hemoglobina, sífilis, VIH, entre otras. “En cada consulta de control de embarazo, realizamos estudios básicos que permitan detectar a tiempo posibles complicaciones. También proveemos vitaminas como hierro y ácido fólico o medicamentos para en caso de diagnósticos positivos, tratar por ejemplo, infecciones urinarias, que podrían tener implicaciones en la salud de la madre o del recién nacido”, explica Maritza Regardiz, gestora de actividades médicas de MSF en el estado Sucre.
MSF impulsa el desarrollo de un programa de ruta materna en los ambulatorios de Guaca, San Vicente, Coicual y Putucual, en el Hospital de Yaguaraparo y en la Maternidad Candelaria García de Carúpano. En cada uno de estos centros de salud, la organización presta acompañamiento en las consultas para reforzar que se cumplan los protocolos médicos y garantizar la atención adecuada. Durante el primer semestre del 2021, MSF brindó apoyo en la realización de más de 5 mil 200 consultas prenatales, casi 2 mil partos y 4 mil 964 pruebas rápidas de hemoglobina, VIH, sífilis y hepatitis B.
Adicionalmente, Sucre tiene alta incidencia en casos de malaria, por lo que se presta especial atención a la detección oportuna de esta enfermedad en embarazas. A través de pruebas rápidas, se realizan descartes durante el embarazo y en caso de encontrar algún caso positivo, la madre puede tomar un tratamiento de modo oportuno, que proteja su vida y la de su bebé. “Nuestros equipos de promoción de salud además entregan mosquiteros a las embarazadas y explican cuáles son las prácticas adecuadas para prevenir la malaria”, agrega Regardiz.
Y justamente la promoción de la salud juega también un rol fundamental en este plan de apoyo a la ruta materna en el noreste de Venezuela. Los equipos de MSF explican no solo la importancia de las consultas prenatales y posnatales, sino también de la lactancia materna: ofrecen toda la información a las madres sobre los beneficios de esta práctica y hacen acompañamiento en los primeros días que han dado a luz. Asimismo, hacen enlace con consultas de planificación familiar.
Así supo Bárbara de la posibilidad de ponerse un implante anticonceptivo de modo gratuito en el Hospital de Yaguaraparo. Bárbara tiene 20 años, un hijo de 24 meses y una pareja estable, quiere protegerse para no tener más bebés a corto plazo, pero la situación económica hace cuesta arriba el acceso a anticonceptivos orales. “Para comprar una caja de pastillas que dura solo un mes, tendría que pasar trabajando dos o tres semanas corridas, sin gastar en nada más”, explica.
MSF también ha estado trabajando junto a autoridades de salud estatales, para promover la planificación familiar, pues el 33% de las mujeres que llegan a sus consultas prenatales son adolescentes. Es así como ha donado preservativos, métodos anticonceptivos orales e inyectables e implantes subdérmicos, y ha realizado entrenamientos sobre inserción y retiro de este último. Entre enero y julio de 2021, más de 6.200 personas se han beneficiado de métodos anticonceptivos en los centros de salud donde MSF está presente en el estado Sucre.
Bárbara hoy asistió a la consulta en el hospital para la colocación de su implante. Está contenta, se siente segura de poder mirar al futuro y decidir en qué momento tendrá más hijos. Ahora mismo quiere enfocarse en su trabajo, es comerciante y tiene un puesto de ventas en el mercado, además sueña con ser médico forense o periodista y está segura que nunca es tarde para comenzar.
Notas para los editores: MSF tiene presencia en Venezuela desde el año 2015 y actualmente tiene proyectos en los estados Bolívar, Sucre, Amazonas, Anzoátegui, Miranda, Táchira y en el Distrito Capital. MSF es una organización internacional médica humanitaria independiente, imparcial y neutral. Nuestro trabajo en Venezuela está financiado exclusivamente por donaciones privadas de personas de todo el mundo.