El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, señaló la posibilidad de prohibir el consumo de carne de perro, luego de que el primer ministro Kim Boo-kyum le informara sobre los esfuerzos para mejorar el manejo de animales abandonados y un sistema de registro obligatorio para perros.
La declaración de Moon Jae-in se da en medio de un debate sobre esta controvertida práctica en el país asiático y la conciencia sobre los derechos de los animales.
Actualmente la carne de perro se sirve en algunos restaurantes y es consumida principalmente por adultos mayores.
“Después de la sesión informativa, dijo que ha llegado el momento de considerar cuidadosamente la imposición de una prohibición de la carne de perro”, dijo la portavoz de Moon, Park Kyung-mee, en un comunicado.
Se trata de la primera vez que Moon plantea la prohibición, lo que probablemente dará un nuevo impulso al debate sobre la eliminación de esta práctica.
Varios aspirantes a la presidencia se han comprometido a prohibir la carne de perro en las últimas semanas, especialmente porque los perros se han vuelto populares como mascotas y los grupos de defensa han instado a Corea del Sur a cerrar restaurantes y mercados que venden carne de perro.
Lee Jae-myung, gobernador de la provincia de Gyeonggi más poblada del país y uno de los principales contendientes presidenciales del partido de Moon, ha prometido impulsar una prohibición a través del consenso social. Pero Yoon Seok-youl, uno de los favoritos de la oposición, ha dicho que es una cuestión de elección personal de la gente.
¿Y qué opina la gente? Una encuesta a cargo del grupo de bienestar animal Aware publicada este mes arrojó que el 78 por ciento de los encuestados creía que la producción y venta de carne de perro y gato debería estar prohibida y el 49 por ciento apoyaba la prohibición del consumo.
Sin embargo, otra encuesta realizada por la firma Realmeter encontró que la opinión de la gente estaba dividida respecto a si el Gobierno debería prohibir el consumo de carne de perro. Aunque el 59 por ciento apoyó las restricciones legales sobre el sacrificio de perros para consumo humano. Los vendedores de carne de perro han insistido en el derecho a su ocupación, diciendo que sus medios de vida están en riesgo.
Con información de Reuters