El Parlamento de Portugal aprobó una reforma a la legislación en materia laboral que impide a trabajadores contactar a sus empleados cuando se encuentren fuera del horario de trabajo.
“El empleador tiene el deber de abstenerse de contactar al trabajador durante el período de descanso, excepto en situaciones de fuerza mayor”, se acordó en la legislación, según informó el diario Jornal de Negocios.
De acuerdo con el medio portugués, las situaciones de fuerza mayor se refieren a sucesos imprevistos o urgentes, como incendios o accidentes, o cualquier hecho que competa a la propia organización del trabajo.
La reforma también prevé que los trabajadores no podrán recibir malos tratos o ser discriminados simplemente por ejercer el derecho al “periodo de descanso”, que implica no contestar mensajes o llamadas en horario de trabajo.
“Constituye una acción discriminatoria (...) cualquier trato desfavorable, en términos de condiciones de trabajo y desarrollo profesional, que se le dé a un trabajador por el hecho de ejercer el derecho establecido en el número anterior”.
El cambio constitucional también falló a favor de los trabajadores que tienen hijos de hasta ocho años para que les sea permitido trabajar desde casa, “siempre que la empresa cuente con más de nueve trabajadores y siempre que, cuando sea posible, el teletrabajo se realice de forma rotatoria entre padres”.
La ley solo permitía el teletrabajo para los trabajadores con hijos de hasta tres años, por lo que ahora esta extensión de la edad, beneficiará a una parte importante de la población.
“Lo que ahora se agrega es la extensión de este derecho a los padres con hijos hasta los ocho años, cuando ambos progenitores puedan realizar teletrabajo, siempre que sea ejercido por ambos en períodos sucesivos de igual duración dentro de un período de referencia máximo de 12 años, así como monoparentales o en los que sólo uno de los padres puede teletrabajar, que tienen hijos de la misma edad”.
Las medidas entrarán en vigor a partir de diciembre del 2021.