WASHINGTON, DC.- Más de 100 mil estadounidenses murieron en un lapso de 12 meses, equivalentes a 275 personas al día, en medio de la pandemia de COVID-19, por sobredosis de drogas; la mayoría de esos decesos fue provocada por el consumo excesivo de drogas sintéticas, derivadas del fentanilo.
Se trata de la primera ocasión que Estados Unidos rebasa la marca de 100 mil muertes al año por la crisis de las drogas y que sólo las muertes provocadas por las drogas sintéticas registradas entre abril de 2020 y abril de 2021 fueron más numerosas que las muertes ocurridas por todas las drogas en 2016.
“Vamos a darle la vuelta a esta epidemia”, reaccionó el presidente Joe Biden. “Es hora de enfrentar el hecho de que esta crisis parece estar empeorando. Necesitamos actuar todos”, coincidió el secretario de Salud y Servicios Humanos, el mexicano-americano Xavier Becerra.
De acuerdo con las cifras preliminares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, un total de 100 mil 306 fallecimientos fueron reportados a las autoridades médicas, de las cuales 75 mil 673 fueron atribuidas a drogas derivadas del opio y de ellas 64 mil 178, derivadas del fentanilo específicamente.
Con más de 21 muertes por sobredosis por cada 100 mil habitantes, Estados Unidos ocupa el primer lugar indiscutido en decesos relacionados con drogas a nivel mundial. En comparación, Noruega registró cinco muertes por cada 100 mil habitantes; Suecia, 4.8; Irlanda, 4.6, y Finlandia, 4.1, de acuerdo con cifras de 2019.
El incremento sin precedentes de muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos ocurrió a pesar de que la Administración Federal Antidrogas (DEA) reportó decomisos récord de fentanilo, equivalentes a 5.4 toneladas del precursor sintético en 2021.
La Evaluación Anual de Amenazas Globales 2021, elaborada por el Directorio de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, describió en abril pasado a los cárteles mexicanos como dominantes en el contrabando de cocaína, fentanilo, heroína, mariguana y metanfetaminas también hacia Estados Unidos.
“Los cárteles mexicanos producen heroína, mariguana y metanfetaminas en México, y obtienen cocaína de sus abastecedores en Sudamérica. Casi ciertamente harán avances en producir fentanilo de alta calidad este año, utilizando precursores químicos procedentes de Asia”, sostiene el reporte.
A su vez, la DEA consideró a los cárteles mexicanos como “la más grande amenaza de tráfico de drogas” en Estados Unidos. “Los cárteles controlan la mayor parte del mercado de las drogas de Estados Unidos, han establecido variadas rutas de transportación, han avanzado sus capacidades de transporte y tienen fuertes conexiones con grupos criminales y pandillas en Estados Unidos”.