Este 6 de enero se cumple un año de que una turba de partidarios de Donald Trump tomó por asalto el Capitolio en un esfuerzo por impedir la proclamación de Joe Biden como nuevo presidente.
Aquel día más de un centenar de policías fueron agredidos, algunos por varios atacantes y en múltiples ocasiones.
Y mientras más de 700 personas han sido acusadas por el asalto, y las autoridades tratan de localizar a otros culpables, te decimos en dónde están los personajes claves de este evento.
Los legisladores que estuvieron encerrados
Aunque la mayoría de los representantes logró escapar cuando la turba ingresó al capitolio, una treintena de ellos quedaron encerrados en la sala de sesiones de la cámara baja.
Al momento de la invasión, algunos legisladores trataron de llamar a sus familias mientras enfrentaban la violenta insurrección que buscó impedir la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.
Algunos de estos funcionarios fueron entrevistados recientemente por la agencia de noticias AP, a la cual dijeron que la experiencia de ese 6 de enero los dejó traumatizados.
Recuerdan vívidamente el ruido que hacían las máscaras de gas que les dieron, como el de un avispón. Las explosiones de granadas de gas lacrimógeno en los pasillos de afuera. Los gritos de los policías que les decían que permaneciesen en el piso. Los golpes de insurgentes que trataban de abrir las puertas. El ruido de los picaportes. Y por sobre todo, un disparo que resonó en la cámara, según lo mencionado por los funcionarios a AP.
El disparo fue hecho por el agente Michael Byrd, quien mató a Ashli Babbit, una partidaria de Trump que trataba de ingresar al salón de la cámara baja a través de una ventana rota.
La representante demócrata Val Demings fue una de las que permaneció hasta último momento en el salón de la Cámara de Representantes. Ex jefa de la policía de Orlando, Demings tembló cuando los agentes dijeron que había intrusos en el Congreso. “Sabía que la policía estaba siendo rebasada. Como ex policía, sabía también que los agentes harían todo lo posible por protegernos”.
Muchos representantes fueron a ver terapeutas. A algunos se les diagnosticó un estrés postraumático y sus penurias se agravaron por crecientes amenazas de muerte.
La representante demócrata Annie Kuster, quien buscó tratamiento para el estrés postraumático, fue una de las primeras en salir de la galería a través de una puerta, junto con otros tres legisladores, antes de que los demás quedasen encerrados en el salón.
Donald Trump, considerado el principal responsable del asalto
A un año del asalto al Capitolo, el expresidente Donald Trump había anunciado una conferencia de prensa para este 6 de enero, en la cual se esperaba que arremetiera contra la Comisión de Representantes que investiga los hechos de un año atrás.
Finalmente el mandatario canceló la conferencia.
A la fecha, el exmandatario insiste en que la elección le fue “robada” y que la “verdadera” insurrección ocurrió el 3 de noviembre de 2020, el día en que el demócrata Joe Biden obtuvo una victoria de 306-232 en el Colegio Electoral.
A la fecha, el exmandatario acumula diversas demandas de miembros del Congreso, así como cuatro demandas de policías del Capitolio quienes lo acusan de ser el provocador del ataque mortal.
Los aliados de Trump
En medio de las investigaciones por el asalto, el legislador Jim Jordan ha sido recientemente requerido por el panel a cargo de la investigación. Se espera que Jordan, aliado del expresidente y creyente de que hubo fraude en las elecciones, detalle las conversaciones que ya admitió haber mantenido el 6 de enero de 2021 con Donald Trump.
Por su lado, el exestratega Steve Bannon y el ex jefe del gabinete Mark Meadows han sido acusados de desacato penal por negarse a testificar ante el panel. El juicio contra Bannon se realizará en julio, mientras el caso de Meadows está en manos del Departamento de Justicia estadounidense, según información de Bloomberg.
Agresores no identificados
Hasta el momento, 250 personas captadas en video agrediendo a policías en el Capitolio no han sido totalmente identificadas ni capturadas por el FBI, y otro centenar es buscado por delitos vinculados a la insurrección, según la agencia AP.
Antes de que la turba de simpatizantes de Trump tomara por asalto el Capitolio, un sospechoso a quien se le vio merodeando en la noche previa las calles de Washington, y quien colocó dos bombas, una frente a las oficinas del Comité Nacional Republicano y la otra frente a las del Comité Nacional Demócrata, no ha sido localizado, e incluso a un año de los hechos, se ignora si sus actos estuvieron vinculados al intento de tomar la sede legislativa.
La prensa que estuvo presente
Decenas de reporteros estuvieron presentes en el momento del asalto al Capitolio, entre ellos, J. Scott Applewhite y Andy Harnik quienes captaron imágenes de los legisladores buscando refugio, y de policías conteniendo a la turba punta de pistola.
¿Qué sigue para el caso este 2022?
Para los agentes del FBI, la tarea de localizar a todos los responsables del asalto dista mucho de concluir. Agentes y analistas han escrutado miles de horas de video, pausando cuadro por cuadro para tratar de identificar a los agresores que invadieron la sede legislativa ese día.
Mientras tanto, La comisión de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección seguirá con los interrogatorios, y en próximos meses revelará sus hallazgos ante los persistentes intentos del expresidente y sus aliados por encubrir los disturbios.
Al momento, la comisión ha entrevistado a más de 300 testigos, ha reunido 35 mil páginas de documentos, incluyendo mensajes de texto, correos electrónicos y registros telefónicos de personas allegadas a Trump, y por supuesto, investiga lo que el expresidente hacía en el momento en que sus simpatizantes se abrían paso hacia el Capitolio.