WASHINGTON, D.C.- Al cumplirse un año de la invasión al Capitolio, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump se encuentra en la mira del comité investigador del Congreso, cuyas conclusiones podrían ser la base de una remisión al Departamento de Justicia, que deberá decidir si lo acusa criminalmente de cargos como obstrucción de la justicia o sedición en el incidente que dejó 5 muertos y unos 150 policías heridos.
El 6 de enero de 2021, durante más de 3 horas, y a pesar de solicitudes para intervenir por parte de su hija Ivanka y del líder republicano Kevin McCarthy, Trump guardó silencio y permitió que sus simpatizantes se confrontaran con la policía e ingresaran por la fuerza al Congreso para descarrilar la certificación del triunfo electoral de Joe Biden.
Dos aliados cercanos de Trump, Steve Bannon y Mark Meadows, han sido ya remitidos criminalmente al Departamento de Justicia por desacato. El juicio contra Bannon, el neoconservador e ideólogo de la era Trump, empieza en julio. Y más de 600 simpatizantes del expresidente son acusados de entrar y permanecer ilegalmente en el Capitolio; la abrumadora mayoría no pertenecía a organizaciones radicales.
“Estamos en el proceso de entrevistar a testigos, tomar declaraciones… Hemos descubierto algunas cosas que nos causan verdadera preocupación… Podrían ser personas del Poder Ejecutivo. Podrían ser personas del Departamento de Defensa, algunos personajes estatales, algunas organizaciones sin fines de lucro y algunas personas muy ricas que quisieron tratar de financiar este socavamiento de nuestra democracia”, declaró el presidente del comité, Bennie Thompson.
El comité legislativo prepara el más completo reporte del incidente con la opción de incluir una remisión criminal al Departamento de Justicia. El procurador general, Merrick Garland, tendrá en sus manos la decisión final de perseguir judicialmente a los acusados potenciales. En vísperas del aniversario, Garland se comprometió a llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias. “Seguiremos los hechos hasta donde nos lleven”.
Entre las imputaciones que investiga el comité figura la de obstrucción de la justicia para determinar si las acciones de Trump, sus allegados, colaboradores y simpatizantes buscaron intencionalmente subvertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020. La manifestación que derivó en la invasión del Congreso fue convocada por Trump y fue el propio expresidente quien pidió a la muchedumbre “pelear como en el infierno” minutos antes de la violenta irrupción.
El comité investiga si Trump y sus aliados violaron las leyes de financiamiento electoral para recabar millones de dólares, así como el papel de abogados y conductores de televisión que diseminaron la falsedad de un supuesto fraude electoral.
Trump tenía planeado celebrar una rueda de prensa en su mansión de Mar-A-Lago en coincidencia con el aniversario, pero canceló de último momento ante el temor de que las cadenas de televisión no cubrieran el evento, pues están previstas ceremonias simultáneas en las que participan el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y legisladores.