El puente Ambassador, el paso fronterizo más utilizado entre Estados Unidos y Canadá volvió a abrir sus puertas este lunes, después de estar casi una semana bloqueado por manifestantes contrarios a las medidas contra el COVID-19.
Los manifestantes contra las restricciones asociadas al coronavirus bloquearon varios pasos fronterizos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, dañando las economías de ambas naciones. También han inspirado a movimientos similares en Francia, Nueva Zelanda y Holanda.
La policía de Windsor, Ontario, detuvo entre 25 y 30 manifestantes y retiró varios vehículos cerca del Puente Ambassador, que conecta Windsor con la ciudad estadounidense de Detroit. El puente reabrió al tráfico el domingo por la noche, según confirmó una vocera del propietario del puente, Detroit International Bridge Co. Los servicios fronterizos canadienses confirmaron que estaba abierto.
Después de que los manifestantes empezaran a cortar el acceso al puente el 7 de febrero, las automotrices en Canadá empezaron a cerrar o reducir su producción, en un momento en el que la industria ya sufría por la escasez de chips agravada por la pandemia y otros problemas de suministro. El 25% del comercio entre los dos países pasa por ese puente.
Unos 750 kilómetros al nordeste de Windsor, la protesta en Ottawa ha paralizado el centro de la ciudad y enojado a los residentes, hartos de la falta de acción policial y que han dirigido su presión sobre el primer ministro, Justin Trudeau.
La ciudad parecía haber llegado a un acuerdo con los manifestantes, que llevan más de dos semanas atascando las calles del centro, para que abandonaran zonas residenciales, aunque esa posibilidad se desvaneció con rapidez.
El alcalde, Jim Watson, dijo el domingo que había acordado reunirse con los manifestantes si limitaban su protesta a una zona en torno al Parlamento y llevaban sus camiones y otros vehículos y salieran de barrios residenciales para el mediodía del lunes. Compartió una carta de una de las organizadoras de la protesta, Tamara Lich, en la que decía que los inconformes “aceptan su petición” de centrar su actividad junto al Parlamento.
Pero Lich negó más tarde que hubiera un acuerdo y tuiteó: “No hay acuerdo. Pongan fin a las órdenes, pongan fin a los pasaportes. Por eso estamos aquí”.
En una carta enviada a los manifestantes, Watson dijo que los residentes están “agotados” y “en vilo” debido a las manifestaciones, y advirtió que algunos negocios estaban al borde del cierre permanente debido a las complicaciones.
La protesta en Windsor empezó a remitir el sábado después de que la policía convenciera a muchos manifestantes de que retirasen vehículos que cortaban la carretera al puente. Pero en Ottawa, la multitud creció hasta unos 4 mil manifestantes, según la policía, y el domingo se formó una contramanifestación de vecinos de Ottawa que intentaban impedir la entrada de la caravana de camiones al centro urbano.
Ontario planea levantar el requisito de pasaporte de vacunas
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, informó que la provincia más grande de Canadá eliminará muchas de sus medidas de lucha contra la pandemia el próximo mes, a medida que disminuyan los casos y las hospitalizaciones.
Los requisitos de prueba de vacunación y los límites de capacidad en entornos públicos cerrados se encuentran entre las medidas que se eliminarán a partir del 1 de marzo si el sistema de salud continúa mejorando, dijo Ford este lunes. Usar cubrebocas seguirá siendo obligatoria.
“Dado lo bien que le ha ido a Ontario en la ola de ómicron, podemos acelerar nuestro plan de reapertura”, dijo Ford en un comunicado. “Esta es una gran noticia y una señal de lo lejos que hemos llegado juntos en nuestra lucha contra el virus. Si bien todavía no estamos fuera de peligro, nos estamos moviendo en la dirección correcta”.
Ontario reportó 1540 personas en el hospital debido a COVID-19 hasta el domingo. Hubo 2 mil 265 casos nuevos en la provincia el domingo, por debajo de un pico de 18 mil 445 el 1 de enero.
La medida para poner fin a las medidas se produce en un contexto de protestas, inicialmente contra los mandatos de vacunación contra el COVID-19, que se han extendido por todo Canadá y han afectado a Ontario con especial dureza.