KIEV.- El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que espera de Rusia “pasos claros” hacia una desescalada de las tensiones en torno a Ucrania y le pidió aprovechar el diálogo abierto con Occidente, tras reunirse durante casi dos horas con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
El presidente de Ucrania, por otra parte, reclamó “garantías legales” que protejan a su país ante la amenaza rusa. “Es en Ucrania donde hoy se decide la futura arquitectura de seguridad europea, de la cual nuestro país es una parte integral”, afirmó Zelenski en la rueda de prensa con Scholz.
A su vez, el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, afirmó que decidirá pronto con el mandatario ruso, Vladimir Putin, el retiro de las tropas rusas de la frontera con Ucrania, pero reiteró que esto sucederá cuando hayan finalizado los ejercicios militares conjuntos, el próximo 20 de febrero.
“Retiraremos (las tropas) cuando lo decidamos con el presidente de Rusia, y cuando las maniobras hayan finalizado”, recalcó.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó al presidente Putin que hay posibilidades de un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN sobre “asuntos clave” de las garantías de seguridad que demanda Moscú, y anunció que continuarán los contactos.
En ese contexto, el secretario general de la ONU, António Guterres, habló con los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y de Ucrania, Dmitro Kuleba, para expresarles preocupación por el aumento de la tensión entre los dos países y pedirles apostar por la diplomacia.
La preocupación también se debe a que mercenarios rusos con vínculos a agentes de inteligencia de Moscú han aumentado su presencia en Ucrania en las últimas semanas, avivando los temores de miembros de la OTAN a que Rusia intente armar un pretexto para una invasión, dijeron fuentes de seguridad occidentales de alto rango.
Por último, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que se están trasladando las operaciones de la embajada de su país en la capital ucraniana de Kiev a la ciudad de Leópolis en el oeste del país, en la frontera con Polonia.