Alemania ha tomado medidas para frenar el proceso de certificación de gasoducto Nord Stream 2 desde Rusia, dijo el canciller, Olaf Scholz, el martes, mientras Occidente comenzaba a tomar acciones punitivas contra Moscú por la crisis en Ucrania.
En declaraciones a reporteros en Berlín, Scholz señaló que su gobierno tomó la decisión en respuesta a las acciones de Moscú en Ucrania.
La decisión es un paso importante para el gobierno alemán, que durante mucho tiempo se había resistido a parar el proyecto a pesar de la presión de Estados Unidos y de algunos países europeos para hacerlo. Durante años, Washington ha alegado que la construcción de otro ducto para llevar gas natural de Rusia a Alemania incrementa la dependencia del continente del suministro energético ruso.
Según Scholz, su gobierno ha decidido “reevaluar” la certificación del gasoducto, que no ha comenzado a operar todavía, a la luz de los últimos acontecimientos.
“Esto seguramente llevará tiempo, si me permiten decirlo”, apuntó.
Alemania cubre alrededor de una cuarta parte de sus necesidades energéticas con gas natural, un porcentaje que se incrementará en los próximos años coincidiendo con el cierre de sus tres últimas plantas nucleares y con el abandono del uso del carbón. Aproximadamente la mitad del gas natural utilizado en Alemania procede de Rusia.
¿Por qué Alemania ‘castiga’ a Rusia?
La medida tomada anunciada por el canciller Olaf Scholz de suspender la certificación del gasoducto Nord Stream 2 se derivó del reconocimiento oficial de la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, anunciado este lunes por Vladimir Putin, el cual se presume que intensificará un enfrentamiento con occidente.
“A aquellos que se apoderaron y mantienen el poder en Kiev, les exigimos inmediatamente terminar las hostilidades”, dijo en un mensaje a la nación.
Macron y Scholz expresaron su decepción por la noticia, pero se dijeron listos para continuar las pláticas con Rusia.
Por separado, Scholz indicó que Alemania condenaría cualquier reconocimiento ruso de los separatistas, subrayando que esto estaría en “total contradicción con los acuerdos de Minsk” y sería una “violación unilateral de estos acuerdos por parte de Rusia”, según su portavoz.