El Gobierno de Kazajistán rechazó el pedido de Rusia de enviar tropas para la invasión a Ucrania, reportó este viernes NBC.
A esto se suma que la administración de Kasim-Yomart Tokaev tampoco reconoció a Donetsk y Lugansk como regiones independientes de Ucrania, algo que sí hizo Vladimir Putin, presidente de Rusia, esta semana antes de ordenar la movilización de sus tropas en la región del Donbás.
Kazajistán es reconocida como una aliada de Moscú. De hecho, Tokaev contó con el apoyo de Putin cuando se registraron violentas protestas por el aumento en el precio del combustible en el país durante enero. El mandatario autorizó el envío de unidades del Ejército ruso especialmente entrenadas para operaciones de rápida reacción.
En ese mes, Tokaev pidió la asistencia de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, un grupo formado en la década de los noventa tras el colapso de la Unión Soviética y dominado por Rusia.
Estados Unidos recibió con ‘agrado’ la sorpresiva posición de Kazajistán ante la invasión rusa a Ucrania.
“Damos la bienvenida al anuncio de Kazajistán de que no reconocerán a la República Popular de Lugansk y a la República Popular de Donetsk”, señaló el Consejo de Seguridad en un comunicado.
Durante la noche del viernes y madrugada del sábado, fuerzas rusas han tratado de avanzar por el norte y este de Kiev, la capital de Ucrania.
Volodymyr Zelensky, presidente ucraniano, acusó a las tropas rusas de dirigir su ofensiva contra instalaciones civiles y jardines de niños.
“¿Qué tipo de guerra es esta contra los niños ucranianos? ¿Quiénes son? ¿Son también neonazis? ¿O son soldados de la OTAN que representan una amenaza contra Rusia?”, apuntó.
Explosiones fueron registradas en el centro de la capital, a unos 800 metros de la sede presidencial. Por otra parte, proyectiles de artillería provocaron grandes daños en un edificio de apartamentos al sureste del sector donde se encuentra el Gobierno.
Con información de AP, CNN y The Guardian