A dos semanas de que Rusia invadiera Ucrania, el costo interno de la guerra ya se compara con las peores recesiones que ha vivido el país en las más de dos décadas del presidente Vladímir Putin en el poder.
Golpeada por las sanciones internacionales, la economía rusa (que se encaminaba a expandirse por segundo año) dio un giro de 180 grados en cuestión de días. En una de las primeras evaluaciones del daño ya causado, Bloomberg Economics prevé un retroceso de 2 por ciento, una caída que rivaliza con la contracción anual durante la pandemia en 2020.
La contracción significaría que se han borrado más de 30 mil millones de dólares del Producto Interno Bruto de Rusia. El pronóstico inicial de Bloomberg Economics es que en 2022 el PIB de Rusia caerá alrededor de 9 por ciento.
Putin trató de tranquilizar a los rusos este viernes, insistiendo en que la Unión Soviética creció y “logró éxitos colosales” mientras estuvo bajo sanciones.
Pero la profundidad de las dificultades internas bien puede poner a prueba la determinación de la nación en caso de que la guerra en Ucrania se convierta en un conflicto prolongado y resulte en sanciones adicionales. Rusia ya se dirige a uno de sus picos de inflación más grandes de este siglo y el riesgo de escasez está impulsando al Gobierno a imponer restricciones a las exportaciones.
El indicador de actividad de Bloomberg Economics sugiere que el colapso en los primeros días de la guerra se asemeja a las recesiones de la pandemia o de la crisis financiera mundial. En 2009, el Producto Interno Bruto se contrajo casi 8 por ciento.
Las perspectivas para el próximo año abarcan un rango bastante amplio: el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) pronostica una “recesión muy profunda” de 15 por ciento, mientras que JPMorgan Chase & Co. y Goldman Sachs calculan una caída de hasta 7 por ciento.
El pronóstico de referencia de Bank of America es que el PIB se desplome alrededor de 13 por ciento este año, con una posible caída más profunda si se suspenden las compras de energía a Rusia.
Lo peor estaría por venir
El análisis apunta a que viene un gran impacto económico, pero es probable que se avecine una recesión mucho más severa, dado el alcance de la dislocación en la economía de Rusia.
La medida pudiera estar subestimando el alcance de la caída porque los precios de las acciones son uno de sus cuatro componentes principales y el cierre prolongado de los mercados bursátiles locales limita la cantidad de datos. Bloomberg Economics tuvo en cuenta el rendimiento de los valores rusos antes de que MSCI Inc. los eliminara de sus índices.
Otros datos utilizados para medir la actividad son el tipo de cambio rublo-dólar; los rendimientos de los bonos corporativos, y los precios del petróleo .
A pesar de los controles de capital y del mayor aumento de la tasa de interés en casi dos décadas, el rublo ha perdido alrededor de 37 por ciento de su valor en lo que va de 2022.
Rusia se está dirigiendo hacia una “profunda recesión”, con la caída del rublo aumentando la inflación y mermando severamente el poder adquisitivo de la población rusa, advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.