KIEV.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, alertó que “el futuro de toda Europa se decide en Ucrania” y pidió, en una intervención virtual ante el Parlamento noruego, más armas y sanciones económicas a Rusia para frenar el conflicto bélico con su país.
“Sus armas nos pueden ayudar a cooperar en la lucha por nuestra y su libertad”, dijo Zelenski y solicitó expresamente misiles antiaéreos, sistemas de defensa y vehículos de combate.
El mandatario apuntó también a las sanciones económicas como “la única forma” de que Rusia acepte la paz, un concepto que, asegura, ningún país entiende mejor que Noruega, donde cada año se otorga y entrega el Nobel de la Paz.
En este sentido, pidió a las empresas europeas que no contribuyan a sostener la “maquinaria de guerra” rusa e instó a que los puertos europeos estén bloqueados para los barcos rusos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo a Zelenski que Estados Unidos dará a Ucrania 500 millones de dólares más de ayuda.
Los dos líderes también hablaron durante una conversación telefónica sobre los esfuerzos de Washington y sus aliados para identificar “capacidades adicionales” para ayudar a las fuerzas militares ucranianas, informó la Casa Blanca en un comunicado.
El Ejército de Rusia sigue atacando zonas en torno a la capital ucraniana, Kiev, según un alto funcionario local.
Oleksandr Pavliuk, jefe de la administración militar de la región de Kiev, reportó 30 ataques rusos contra zonas residenciales e infraestructuras civiles en las regiones de Bucha, Brovary y Vyshhorod, en los alrededores de la capital.
La ofensiva se produjo a pesar de la promesa rusa de reducir su actividad militar en torno a Kiev y a la ciudad norteña de Chernígov, luego de las conversaciones del martes entre negociadores de ambos países en Estambul, Turquía.
Las fuerzas armadas rusas han usado en al menos 24 ocasiones bombas de racimo, prohibidas por la ley internacional, contra áreas pobladas de Ucrania en las cinco semanas transcurridas desde el inicio de la guerra, denunció ayer la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Por su parte, Rusia aseguró que no hay nada “prometedor” tras las negociaciones con Ucrania. “Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer”, declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
El negociador jefe ruso, Vladimir Medinski, advirtió a Ucrania de que el estatus tanto de la anexionada península de Crimea como de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por el Kremlin, son intocables para Rusia.
“Quiero subrayar que la postura de principio de nuestro país en relación con Crimea y el Dombás sigue siendo invariable”, dijo Medinski.