MOSCÚ.- Rusia lanzó ayer una nueva ofensiva en las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, en la zona del Dombás, para controlarlas completamente o, en palabras de su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, conseguir su “liberación” del supuesto control de grupos nazis.
Se trata de la siguiente fase de la campaña militar que empezó el pasado 24 de febrero con la invasión rusa de territorio ucraniano, dijo Lavrov en una entrevista con la cadena de televisión India Today.
“Ahora será un momento importante en esta operación especial”, añadió Lavrov, el primer alto cargo de Rusia que confirma públicamente que la gran batalla de Rusia por el Dombás ha comenzado.
Horas antes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó a su país que Rusia había empezado “la gran batalla por el Dombás”, en alusión a la esperada gran ofensiva del Ejército ruso para controlar todo el este del país.
Las autoridades ucranianas informaron que ya han localizado un total de 420 cuerpos de ciudadanos de Bucha, localidad en la región de Kiev, donde las tropas rusas perpetraron una masacre de civiles antes de retirarse, según Ucrania. “La policía de la región de Kiev continúa trabajando. Hasta el sábado por la noche se encontraron más de 420 cuerpos, sólo en Bucha”, señaló el jefe de la policía regional, Andriy Nebytov, según informó su servicio de prensa en su página de Facebook.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió a Rusia y Ucrania una tregua de cuatro días en sus combates en coincidencia con la Pascua ortodoxa, es decir, del 21 y 24 de abril.
Esta tregua, coordinada con el Comité Internacional de la Cruz Roja, serviría para evacuar civiles y propiciar la entrada de ayuda humanitaria en las poblaciones “más castigadas” del este ucraniano, principalmente Mariúpol, Jersón, Donetsk y Lugansk, explicó Guterres.
Apoyo alemán
El canciller alemán Olaf Scholz garantizó su pleno apoyo “financiero y militar” a Ucrania, ante la ofensiva desplegada por Rusia, que se materializará “a través” de sus aliados occidentales ya que, admitió, el Ejército de su país no dispone de “las reservas necesarias”.
“El objetivo es fortalecer al Ejército ucraniano para que pueda hacer frente al ataque ruso”, dijo Scholz, tras la conferencia virtual con los líderes de Estados Unidos, Joe Biden, de Francia, Emmanuel Macron, y Polonia, Andrzej Duda, entre otros, así como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En cuanto a la ayuda a Kiev, el presidente Joe Biden tiene previsto anunciar un nuevo paquete de apoyo militar para Ucrania que incluirá artillería y municiones, según un funcionario estadounidense. y el gobierno de Japón enviará máscaras de gas, trajes para materiales peligrosos y drones a Ucrania, en caso de un ataque con armas químicas.