Funcionarios de Polonia y Bulgaria informaron el martes que Rusia suspenderá el suministro de gas natural a sus países después de que se negaron a pagarlo en rublos.
Los gobiernos de los dos países que pertenecen a la Unión Europea y a la OTAN dijeron que el gigante energético ruso Gazprom les notificó que iba a interrumpir la distribución del gas a partir del miércoles.
Serían las primeras suspensiones del energético desde que el presidente ruso, Vladimir Putin dijo el mes pasado que los compradores extranjeros “hostiles” tendrían que pagar a Gazprom en rublos y no en dólares y euros.
Si Gazprom suspende el suministro a otros países, podría causar penurias económicas a Europa, provocar un aumento de los precios del gas y posiblemente llevar al racionamiento. Alemania es especialmente vulnerable debido a su gran dependencia en el gas ruso. Pero los cortes también supondrían un golpe para la propia economía rusa.
La compañía gasera estatal de Polonia, PGNiG, dijo que Gazprom les notificó que sus envíos mediante el gasoducto Yamal-Europa se detendrían el miércoles por la mañana.
Posteriormente, el Ministerio de Energía de Bulgaria indicó que se le informó que los suministros de gas ruso a través del gasoducto TurkStream también cesarían el miércoles.
Polonia ha brindado un firme apoyo a la vecina Ucrania durante la invasión rusa. Y ha fungido como punto de tránsito para las armas que Estados Unidos y otras naciones occidentales han enviado a Ucrania.
El gobierno polaco confirmó esta semana el envío de tanques para el ejército ucraniano. El martes, anunció sanciones contra 50 oligarcas y compañías rusas, incluida Gazprom.
Bulgaria, antaño uno de los aliados más cercanos de Moscú, ha cortado muchos de sus antiguos lazos con Rusia luego de que un nuevo gobierno liberal tomó las riendas el año pasado y después de que el ejército de Putin invadiera Ucrania. Ha apoyado las sanciones contra Rusia y ha proporcionado ayuda humanitaria a Ucrania.
Se ha mostrado reacia a proporcionar ayuda militar a Ucrania, pero el primer ministro Kiril Petkov y los miembros de su gobierno de coalición viajarán a Kiev el miércoles para mantener conversaciones con funcionarios ucranianos sobre una mayor ayuda al país.
Europa importa grandes cantidades de gas natural ruso para calentar los hogares, generar electricidad y propulsar la industria. Las importaciones han continuado a pesar de la guerra en Ucrania.
Alrededor del 60 por ciento de las importaciones se pagan en euros y el restante en dólares. La exigencia de Putin aparentemente tenía el objetivo de apuntalar la moneda rusa en medio de las sanciones que le ha impuesto occidente a causa de la guerra.
Gobiernos europeos dijeron que no acatarían el requerimiento de pago en rublos, argumentando que significaría una violación a los términos establecidos en los contratos y a las sanciones impuestas a Rusia.
El gasoducto Yamal lleva gas natural desde Rusia hasta Polonia y Alemania a través de Bielorrusia. Polonia recibe alrededor de 9 mil millones de metros cúbicos de gas natural ruso al año, con lo que satisface alrededor del 45 por ciento de sus necesidades.
La compañía gasera polaca dijo que sopesa emprender acciones legales debido a la exigencia del pago en rublos de Rusia. Pero la ministra de Asuntos Climáticos de Polonia, Anna Moskwa, subrayó que su país estaba preparado para esta situación después de trabajar durante años para reducir su dependencia en los recursos energéticos rusos.
Hace varios años abrió su primera terminal de gas natural licuado en Swinoujscie, en la costa del mar Báltico, mientras que a finales de este año entrará en funcionamiento un gasoducto que trae gas desde Noruega, llamado “Baltic Pipe”.
“No habrá escasez de gas en los hogares polacos”, tuiteó la funcionaria.
Bulgaria dijo que el nuevo sistema de pagos de gas creaba riesgos considerables para la nación y que ya trabaja con las compañías gaseras del Estado para encontrar fuentes alternas para remplazar los suministros que recibe de Rusia.
Pero afirmó que por el momento no se impondrán restricciones locales al consumo de gas, aunque el país balcánico de 6.5 millones de habitantes satisface más del 90 por ciento de sus necesidades con gas ruso.
En Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseveró que Estados Unidos ha estado preparándose para este tipo de medidas de Rusia.
“Parte de esto ha sido pedirles a algunas naciones asiáticas que tienen excesos de suministro que los envíen a Europa. En algunos casos hemos hecho eso, y es una tarea en marcha”, dijo Psaki.