El presidente Vladimir Putin comparó la invasión rusa a Ucrania con la batalla que tuvo la Unión Soviética contra la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta declaración tuvo lugar durante el desfile militar en la Plaza Roja de Moscú que conmemora la victoria del Ejército Rojo sobre las tropas de Adolf Hitler en 1945.
“Hoy, estás defendiendo por lo que lucharon nuestros padres, abuelos y bisabuelos”, dijo Putin, flanqueado por veteranos en la celebración del Día de la Victoria.
Mientras Putin pronunciaba estas palabras, las sirenas de ataque aéreo sonaban en la capital de Ucrania, Kiev, y las fuerzas rusas continuaban bombardeando las líneas del frente en el este y sur del país, mientras que Estados Unidos y sus aliados discutían la imposición de más sanciones para castigar a Moscú por la invasión.
Putin no hizo anuncios importantes en su discurso, a pesar de las especulaciones de que podría declarar la guerra formalmente.
En Kiev, el presidente Volodímir Zelenski también invocó la Segunda Guerra Mundial.
“Los nazis fueron expulsados de Yalta, Simferopol, Kerch y toda Crimea. Mariupol fue liberada”, dijo, catalogando las ciudades ahora ocupadas por Rusia.
“Seguro que expulsaremos a los ocupantes de nuestra propia tierra”, dijo en un discurso en video mientras caminaba por la calle Khreshchatyk, el icónico bulevar donde se realizan los desfiles.
“No permitiremos que nadie se anexione esta victoria, no permitiremos que se la apropien”, dijo. Esta “no es una guerra de dos ejércitos, es una guerra de dos visiones del mundo”, dijo Zelenski.
‘Guerra era inevitable’
Durante su discurso en el ‘Día de la Victoria’, Putin reiteró que el conflicto con Ucrania era “inevitable”, afirmando que la invasión fue en respuesta a los preparativos para atacar el Donbas controlado por los separatistas rusos e invadir Crimea, la península del Mar Negro.
Putin ha hecho del triunfo de la Unión Soviética en lo que se conoce en Rusia como la Gran Guerra Patriótica y en la que murieron 27 millones de ciudadanos de la Unión Soviética, una piedra de toque de sus esfuerzos por avivar el sentimiento patriótico.
La exhibición de este año incluyó 11 mil soldados y armamento, incluidos tanques, sistemas de defensa aérea y lanzadores de misiles nucleares.
Sin embargo, el progreso militar de Rusia hasta ahora no ha alcanzado la esperanza del Kremlin de un triunfo rápido y decisivo. La feroz resistencia ucraniana, respaldada por el aumento de los suministros de armas a Kiev por parte de EU y sus aliados, ha limitado las ganancias de Moscú.
El jefe del estado mayor general de Rusia, Valery Gerasimov, no apareció en la cobertura del desfile por parte de la televisión estatal, en contraste con el año pasado, cuando apareció de manera prominente.
Hasta el momento, el único gran triunfo militar que ha obtenido Putin es la caída aún incompleta de la ciudad portuaria sureña de Mariupol después de semanas de asedio y bombardeos que mataron al menos a 20 mil civiles, según funcionarios ucranianos. Los combatientes ucranianos continúan resistiendo en la gigantesca planta siderúrgica Azovstal de la ciudad.
Rusia organizó un evento del Día de la Victoria a pequeña escala en una calle arbolada en Mariupol, donde se produjo la destrucción de la ciudad de 450 mil habitantes.
El desfile de este año en Moscú fue más pequeño que el de los últimos años y el Kremlin no invitó a ningún líder extranjero, muchos de los cuales se han mantenido alejados desde la anexión de Crimea por parte de Putin en 2014.
En 2005, cuando Rusia conmemoró el 60 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, asistieron más de 50 líderes extranjeros, incluidos el presidente estadounidense George W. Bush, el presidente francés Jacques Chirac y el presidente chino Hu Jintao.
Antes del evento de Moscú, la televisión estatal mostró desfiles militares en ciudades más pequeñas de Rusia, que marcan el 9 de mayo como feriado público.